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¿Qué es y qué supone la declaración de zona catastrófica tras un incendio?

Los afectados contarán con ayudas económicas, fiscales y laborales.

El incendio de Bejís (Castelló) ha calcinado más de 20.000 hectáreas de terreno, a 20 de agosto de 2022.
El incendio de Bejís (Castelló) ha calcinado más de 20.000 hectáreas de terreno, a 20 de agosto de 2022. Jorge Gil / Europa Press

Ya son casi 230.000 las hectáreas de terreno arrasado por los grandes incendios de este año. Para paliar los efectos de los incendios, el Consejo de Ministros aprobará este martes la declaración como "zona catastrófica" los territorios asolados por el fuego.

¿Qué es la declaración de zona catastrófica?

El Consejo de Ministros puede declarar una zona perjudicada gravemente por una catástrofe natural como "afectada gravemente por una emergencia de protección civil". En este caso, los incendios se consideran como tal.​

Según el artículo 23 de la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil, se valora "que se hayan producido daños personales o materiales derivados de un siniestro que perturbe gravemente las condiciones de vida de la población en un área geográfica determinada o cuando se produzca la paralización, como consecuencia del mismo, de todos o algunos de los servicios públicos esenciales".

¿Qué supone para las zonas afectadas?

Los territorios declarados como zonas catastróficas podrán beneficiarse de las medidas que establece el artículo 24 de la Ley 17/2015. Todo particular que haya sufrido daños materiales en su vivienda habitual recibirá ayuda económica. También se pondrán en marcha "ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas, forestales y de acuicultura marina". Además, se llevará a cabo una política de "subvenciones por daños en infraestructuras municipales, red viaria provincial e insular".

A todo esto se suman medidas fiscales, que implican la exenciones y reducciones de impuestos. Además, se aplicarán medidas laborales y de Seguridad Social, que incluyen moratorias en el pago de las cotizaciones y suspensiones o "reducciones temporales de la jornada de trabajo que tengan su causa directa en la emergencia, así como en las pérdidas de actividad directamente derivadas de la misma".

También se declaró como zona catastrófica La Palma tras la erupción del volcán. Esta medida permitió que los vecinos de la isla contaran con ayudas económicas, laborales y fiscales como la prórroga de los ERTE hasta el 31 de enero de 2022.

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