El incendio forestal de Bejís, que durante seis días ha calcinado unas 20.000 hectáreas de monte en la región de Castelló, ha entrado en su fase final. Así, este domingo las autoridades han anunciado que el fuego más virulento de los últimos 30 años se encuentra en fase de estabilización. 

Tras el trabajo incesante de los equipos de extinción, 1.500 vecinos desalojados han podido regresar a sus hogares. Además, los bomberos han impedido la entrada de las llamas en la Sierra Calderona, considerado el pulmón verde del País Valencià y la parte fundamental del fuego está en camino de controlarse.

En estos momentos ya no hay frentes activos, es decir, ninguna parte de la quema mantiene sus llamas. El descenso de las temperaturas y la humedad de la noche han influido favorablemente en que todo siga bajo control y el incendio no se propague más allá de las hectáreas quemadas. Una extensión que equivale al 8% del terreno sobre el que se extienden las dos comarcas afectadas por el incendio, los Serranos y el Alto Palancia.

Todavía no hay datos oficiales, pero los primeros análisis que permiten las imágenes satelitales del sistema de prevención de incendios de la Unión Europea muestran el fuego de Bejís como mucho más agresivo que el de Vall d’Ebo, especialmente por su mayor masa boscosa. Casi 11.000 de las más de 19.000 hectáreas calcinadas en la zona presentan daños moderados, un 60% del total.

Pedro Sánchez visitará el País Valencià

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene previsto visitar este lunes las zonas afectadas por el fuego de Bejís y mantendrá un encuentro con responsables del operativo, alcaldes y alcaldesas. Según informó Moncloa, estará acompañado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por el president Ximo Puig y por la delegada del Gobierno en el País Valencià, Pilar Bernabé.

La visita del también líder del PSOE tiene lugar en un contexto en el que España se mantiene en riesgo extremo por incendios prácticamente en todo su territorio debido a las altas temperaturas; en medio de un año que está siendo especialmente complicado. Desde enero, los incendios forestales han arrasado más de 281.000 hectáreas según las estimaciones del Sistema de Información Europeo de Incendios Forestales (EFFIS). 

Los cálculos de EFFIS suponen que la temporada de incendios de 2022 es la peor del siglo: en menos de siete meses, la superficie quemada ya superó a la que abrasó el fuego en todo 2012, hasta ahora el peor año desde que hay registros. El fuego arrasó cuatro veces más superficie que la media a comienzos de julio entre 2006 y 2021. Consecuencias, según algunos señalan, de la crisis climática pero sobre todo de la falta de prevención y la despoblación de los terrenos.

En este sentido, según el último estudio de Opinión pública y política fiscal publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la mayoría absoluta de votantes de todos los partidos considera que se dedican "muy pocos" recursos para la protección contra incendios.