Carles Puigdemont ha exhibido músculo este sábado en el acto central de campaña para las elecciones autonómicas del 12 de mayo, celebrado nuevamente en el pabellón de Argelès (Catalunya Nord), el centro de mando de Junts. Este ha sido el mitin más multitudinario de la formación hasta la fecha, con una asistencia de 3.000 personas que se han desplazado desde distintos puntos de Catalunya para dar apoyo masivo al expresident en el exilio.

El recinto ha superado su aforo con creces y centenares de asistentes han tenido que seguir las intervenciones desde la gran pantalla colocada en el exterior. En ambos espacios, sin embargo, el ambiente se respiraba eufórico, con banderas esteladas y carteles que rezaban "Puigdemont President". Y es que precisamente en esto consiste la propuesta de Junts: en culminar el procés de independencia de Catalunya y en la restitución del "president legítimo de la Generalitat".

Antes de entrar en el pabellón, Puigdemont ha agradecido la "demostración de fuerza y de movilización" de sus votantes y se ha mostrado seguro de ganar las elecciones. Una vez dentro, el candidato de Junts ha reclamado "recuperar la autoestima" para construir la "Catalunya del futuro" y poder "hacer frente al reto demográfico". Que todo catalán, "venga de donde venga y piense lo que piense", sea tratado como un "ciudadano de primera", ha expuesto. Algo que, para él, necesita de la independencia.

"No ha habido ni un solo año que el Gobierno haya cumplido con las inversiones prometidas a Catalunya. Siempre queda un 40% por ejecutar y que, sin excepción, han invertido de más en Madrid", ha continuado el candidato de Junts.

Puigdemont ha hablado de forma contundente: "Si no revierten el déficit fiscal y nos dan el 100% de la gestión de los impuestos de Catalunya, votaremos que no a los presupuestos estatales. Somos los únicos que lo podemos decir. Se ha acabado ser subordinados".

En esta línea, el expresidente de la Generalitat ha hecho hincapié en la urgencia de tener un "líder" fuerte que "sepa tomar decisiones incómodas", que extraiga todo su "potencial" y que se asegure de que los intereses de los ciudadanos jamás serán "moneda de cambio" con la Moncloa.

Al final de su intervención, Puigdemont ha llamado a la movilización de los votantes que todavía dudan y ha afirmado que las dudas "no nos pueden paralizar". A pesar de que prefiere que las urnas se llenen con los votos a Junts, ha sostenido que "hay que apoyar" a los que se han "conjurado a defender Catalunya por delante de los intereses personales".

Las críticas de Junts a la estrategia del PSC

Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha constatado que estas elecciones "van de país" y no de "partidos" ni de "salvar a Pedro Sánchez". Según el exdiputado, el PSC ha cambiado de relato tres veces, empezando por una campaña centrada en la gestión de los servicios públicos, pasando por los cinco días de reflexión del jefe del Ejecutivo español, hasta convertirse en una "máquina sectaria de destrucción del adversario".

Turull ha cargado contra los ataques del candidato del PSC y dirigente de UGT Catalunya, Matías Carnero, a Puigdemont, y ha añadido que "la estrategia de Sánchez no cuela. No pueden venir a Catalunya, decir que la democracia está en peligro y mirar a los ojos a los catalanes que defendieron las urnas con su cuerpo y que fueron perseguidos por el lawfare y el espionaje".

La expresidenta del Parlament, Laura Borràs, ha subrayado la excepcionalidad de la campaña de Junts, que ha conseguido movilizar a miles de personas "día tras día".

"Puigdemont vuelve para impulsar la nación y para terminar la tarea", ha dicho, "para gobernar Catalunya con humanidad y dignidad". En el acto también han intervenido los cabeza de lista de Tarragona, Girona y Lleida, Mònica Sales, Salvador Vergés y Jeannine Abella, respectivamente.