La Guardia Urbana de Figueres (Girona) ha matado a tiros esta noche a un vecino de la ciudad que había disparado contra la casa de dos familiares de su expareja. El hombre, tras iniciar una discusión con las víctimas, comenzó a disparar con una escopeta al domicilio.

Según fuentes cercanas al caso, los hechos tuvieron lugar alrededor de las 20 horas, cuando un hombre de unos 50 años acudió a casa de la hermana de su exmujer, y comenzó a pegar tiros, según relatan algunas fuentes. Los familiares que vivían en la casa, al parecer la excuñada y su hija, corrieron a refugiarse mientras el hombre disparaba contra la fachada.

Las víctimas pidieron ayuda a la vecina, quien es agente de la Guardia Urbana. La agente alertó a sus compañeros y dio medidas de seguridad a la familia como cerrar todas las persianas y encender la luz del exterior de la finca.

El agresor disparó a los agentes

La primera patrulla que llegó pidió al agresor que dejara la escopeta. Sin embargo, este no sólo no les hizo caso, sino que además comenzó a abrir fuego contra los agentes.

Los dos primeros agentes en llegar, tras pedir apoyo a otras patrullas, devolvieron los disparos al agresor, que fue herido por el impacto de tres balas.

Una vez en el suelo le retiraron el arma y procedieron a su detención. Instantes más tarde, una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) que se había desplazado hasta el lugar trasladó al agresor hasta el Hospital de Figueres.

El hombre llegó sobre las 21.30 horas en parada cardiorrespiratoria a Urgencias donde los médicos consiguieron reanimarle. A pesar de ello, falleció una hora después debido a la gravedad de las numerosas heridas que presentaba: al menos tres tiros en las piernas, otro en el abdomen, en el pecho y en una mano.

Esta misma noche, los agentes han empezado a visualizar imágenes de lo sucedido gracias a las cámaras de seguridad de que dispone el domicilio tiroteado.