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Sucesiones, el impuesto redistributivo que las derechas quieren reducir o eliminar en Catalunya

En contraste con lo que Junts o el PP plantean, PSC, ERC, Comuns y la CUP defienden mantener o incrementar un tributo que fundamentalmente afecta a rentas altas. Expertos abogan por reformarlo para eliminar beneficios fiscales.

El proyecto de ley de Presupuestos 2023 al Parlament, a 2 de febrero de 2023, en Barcelona.
El proyecto de ley de Presupuestos 2023 al Parlament, a 2 de febrero de 2023, en Barcelona. Alberto Paredes / Europa Press

En la campaña para las elecciones al Parlament de Catalunya de este domingo, se reproduce el debate sobre la pertenencia de aplicar determinados impuestos, como el de Sucesiones o el de Patrimonio, destinados inicialmente a la redistribución de la renta y a recortar las diferencias en la posesión de riqueza. Mientras que los partidos de derechas, como Junts per Catalunya, el PP o Ciudadanos se muestran dispuestos a suprimirlos o reducirlos a la mínima expresión, las formaciones socialdemócratas y de izquierdas, como PSC, ERC, los Comuns y la CUP plantean mantener o incrementar su tipo impositivo.

Más allá del debate político, los especialistas y técnicos expresan la necesidad de una reforma del tributo, no una eliminación, poniendo el foco en la supresión de las reducciones y los beneficios fiscales. Una vez aceptada la posibilidad de mantenerlo, expertos como la Plataforma per una Fiscalitat Justa consideran que, incluso, una bajada del tipo impositivo medio favorecería la eficacia de su recaudación.

De hecho, fue el mismo impuesto de Sucesiones, concretamente la petición de su eliminación por parte de Junts per Catalunya, uno de los temas que enfrió la negociación entre esta formación y ERC para la aprobación de los presupuestos de la Generalitat, que desembocaron en la convocatoria anticipada de elecciones después del "no" de los comuns a las mismas cuentas.

Respecto al supuesto de su supresión, el miembro de la Plataforma per una Fiscalitat Justa y economista Xavier Martínez-Gil, recuerda que "el impuesto de Sucesiones es uno de los puntales del sistema de financiación autonómica y contribuye a hacer efectiva una redistribución más justa de la riqueza". Para Martínez-Gil, sin la inclusión de tributos como el de Sucesiones o el de Patrimonio, "resulta imposible garantizar la autonomía financiera y la soberanía fiscal".

Ante los postulados neoliberales que exigen su eliminación, el portavoz de la Plataforma se pregunta por qué estos mismos actores no pidan la recaudación total de impuestos como el IVA o el IRPF, que afecten de forma más generalizada a los ciudadanos.

Desconocimiento financiero

En un contexto de desinformación financiera, Martínez-Gil desmonta algunos mitos que sobrevuelan el impuesto de Sucesiones. "A pesar de que es el más justo y redistributivo, hay cierto desconocimiento y ciertas corrientes de opinión que afirman que en Madrid se paga menos o nada o que se trata de una doble imposición". Así, se muestra partidario de, incluso, bajar el tipo impositivo medio para evitar la posibilidad de cometer fraude. Al respecto, el experto matiza que Sucesiones es un tributo que gestiona directamente la Generalitat de Catalunya, mientras que más del 90% de los impuestos restantes los recauda el Gobierno estatal.

En su memoria anual, la Agència Tributària de Catalunya (ATC) constata que el fraude fiscal en 2023 llegó a los 286 millones, de los cuales el 42% del importe procede del impuesto sobre sucesiones y donaciones (ISD) con 121 millones. Lo siguen el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (Itpajd) con 84 millones y el de patrimonio (IP), con 76 millones, los cuales representan el 29% y el 27% del total, respectivamente.

Paralelamente, el informe trimestral de los ingresos tributarios del Departament de Economía y Hacienda muestra que el año pasado, la Generalitat recaudó 833 millones en el impuesto de Sucesiones y Donaciones, un 6% más que el 2022. En el caso del impuesto sobre Patrimonio, el importe fue de 695 millones de euros, un 3,7% menos que el 2022.

Las divergencias políticas del impuesto

La conveniencia o no de mantener el impuesto de Sucesiones y Donaciones o el de Patrimonio se refleja en los diferentes programas electorales de las formaciones catalanas que se presentan a las elecciones. En el caso de Junts per Catalunya, se defiende bonificar el 99% de la cuota tributaria para los contribuyentes que sean cónyuges, descendentes y ascendentes, siempre que se incluyan en la modalidad de adquisiciones de bienes y derechos a causa de muerte. En la propuesta se promueve excluir del impuesto de Sucesiones los casos de relevo generacional familiar de hasta tercer grado para facilitar la continuidad y el relevo generacional de las empresas familiares.

El PP quiere subir el mínimo exento de Patrimonio de los 500.000 hasta los 700.000 euros, con el objetivo final de hacerlo desaparecer. Por otro lado, sobre el impuesto de Sucesiones, prevé la bonificación del 99% por todos los herederos de primer grado (cónyuges, descendentes y ascendentes).

El planteamiento de ERC, partido que gobierna en Catalunya actualmente, propone reducir el tipo marginal mínimo del IRPF del 12 al 11%. Esta rebaja, según los republicanos, no solo afectará a las rentas más bajas, sino que supondrá una reducción de la presión fiscal al conjunto de contribuyentes que superen los 12.000 euros de rentas anuales, teniendo en cuenta que se trata de la tercera comunidad del Estado con la presión fiscal más alta. Además, ERC también cree necesario incrementar el tipo medio de tributación de las rentas inmobiliarias.

El PSC aboga para avanzar en el establecimiento de un sistema fiscal reforzado que acerque Catalunya a la media europea y los países más avanzados, en el que todos los niveles de gobierno responsables trabajen coordinadamente en la lucha contra el fraude, la evasión y la elusión fiscal, mejoren la cultura tributaria y se impliquen en la reforma de la actual tributación sobre la riqueza en todas sus formas. En su programa, defiende "la importancia de lograr un sistema fiscal más justo y progresivo, donde pague más quien más gana, más tiene, más contamina y más hereda".

En su programa, la CUP propone una renta básica universal, que pretende conseguir a través de varias medidas económicas, entre ellas la modificación del IRPF para ajustarlo a un tipo único del 49% y la imposición de una renta máxima a las grandes fortunas, a partir de la cual se les aplicaría un tipo impositivo del 100%.

En relación con el impuesto de Sucesiones, los Comuns recuerdan que de los 136.000 catalanes que lo pagaron en 2022, un 74% abonó menos de un euro. Además, precisan que con una herencia de hasta 100.000 euros no se paga nada y en el caso de una vivienda, está bonificada en un 95% si su valor se sitúa por debajo de los 500.000 euros.

Más allá del debate político, los expertos en fiscalidad remarcan la ineficacia del sistema actual de recaudación tributaria, con un exceso de beneficios para las grandes rentas y una gestión deficiente. Más que subir o bajar impuestos, coinciden que la clave es el reparto de la carga para evitar los beneficios fiscales para las rentas elevadas. Como propuesta de futuro, reclaman tratamientos diferenciados en función de la actividad económica o de la procedencia de la renta, copiando el modelo otros países de la OCDE, que conserven con diseño diferentes impuestos como el de Sucesiones o el de Patrimonio.

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