La gestión de José Luis Martínez-Almeida ha empañado significativamente el proyecto del Gobierno de Manuela Carmena de construir bibliotecas en el distrito de Villaverde y en los barrios de Las Tablas y Montecarmelo. Sin embargo, el actual Ayuntamiento ha reducido alrededor del 80% la superficie de estas instalaciones dedicadas al espacio bibliotecario al incorporar centros culturales. 

La misma suerte han tenido los proyectos de Carabanchel y Villa de Vallecas, concebidos por el actual gabinete de PP y Ciudadanos. De esta forma, se evita cumplir con las demandas de los vecinos de estas zonas de reciente desarrollo urbano, que demandan mayores dotaciones públicas. 

Es decir, en lugar de trabajar en la creación de un mayor número de infraestructuras con utilidades íntegras, el Consistorio ha optado por amalgamar diferentes servicios en un mismo espacio, en detrimento de una mejor atención cultural para estos barrios. A esto hay que añadir que parte de la gestión de estos espacios estará en manos privadas, una visión alejada del objetivo del anterior Ejecutivo municipal.

Los movimientos de Almeida para abrir la puerta a la gestión de estos centros a entidades privadas se confirmaron después de que la coordinadora de Distritos, Transparencia y Participación ciudadana, Sara Emma Aranda, señalara en una respuesta a Pilar Perea, concejala de Más Madrid, que algunos de los servicios que prestarán en el centro cultural de Villaverde serán gestionados por empresas privadas. La coordinadora se refirió en futuro porque los centros aún no se han construido. Algo que lamentan desde la formación de Rita Maestre.

"Almeida primero manifestó su desprecio y maltrato hacia los residentes de los PAU (Programas de Actuación Urbanística), reduciendo a la mitad los servicios socioculturales a los que tienen derecho, ahora comprobamos que esa actitud es extensiva al resto de la ciudadanía madrileña: se ha dedicado a dilapidar el dinero público y a sustituir equipamientos que tienen una elevada rentabilidad social para la gente por otros de alta rentabilidad empresarial", afirma Perea a Público.

Los riesgos de sobrecostes

Las privatizaciones y la reducción de espacio bibliotecario no son los únicos problemas. Este intento de Almeida de abaratar costes y reducir el equipamiento en estos barrios puede salirle caro a los madrileños. Concretamente, se pueden producir sobrecostes en los tres edificios que se van a construir en Fuencarral y Villaverde.

El motivo: Almeida decidió modificar los proyectos de estos centros cuatro meses antes de que se produjera la licitación en septiembre de 2021. Una adaptación del proyecto inicial de la que, además, no se ha informado formalmente a la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Museos, sino "de forma verbal", según recoge el informe de respuesta de este organismo a la petición de información que solicitó Más Madrid.

La formación teme que esta modificación pueda generar altos sobrecostes a las arcas municipales, ya que las empresas constructoras pueden reclamar estos costes "para introducir las adaptaciones en la ejecución del proyecto inicial que se les adjudicó". De hecho, según han calculado desde este partido, el gasto puede ascender a "400 euros/m2 extra a invertir por cada metro cuadrado que se modifique para adaptarlo a su uso de centro cultural y usos comunes no previstos inicialmente". Esto supondría "un total de 2,3 millones de euros más".