El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantendrá una reunión institucional con el president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, el próximo 21 de diciembre en Barcelona. En el encuentro, que se celebrará en el Palau de la Generalitat, se abordarán cuestiones de interés común para ambos gobiernos, según informan fuentes de Moncloa. 

El encuentro entre ambos mandatarios será el primero después de la investidura de Sánchez, a la que el partido de Aragonès, ERC, dio su voto favorable. El líder del Ejecutivo allanó el camino con una llamada telefónica a Oriol Junqueras días antes del acuerdo firmado en Barcelona entre PSOE y ERC. La firma del documento la realizaron entonces el propio Junqueras y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. 

La reunión se produce también en un contexto marcado por estos mismos acuerdos, que planteaban la creación de una mesa de partidos entre PSOE y ERC por un lado y los socialistas y Junts por otro. La primera de esas reuniones será el sábado con el partido de Carles Puigdemont. 

La última vez que Sánchez y Aragonès se reunieron fue en julio del año 2022 en Moncloa. En septiembre de 2021 mantuvieron una reunión en el Palau de la Generalitat. Entre medias se sucedieron una serie de desencuentros marcados especialmente por el estallido del caso Pegasus en abril del pasado año. 

La confianza se rompió hasta el punto de que los republicanos catalanes, habituales socios del Gobierno de coalición, votaron en contra del decreto anticrisis en el Congreso como consecuencia directa de ese espionaje a los líderes independentistas. 

Las heridas fueron cicatrizando y la distensión real se reflejó ese citado mes de julio con la esperada reunión entre los dos máximos mandatarios. De ahí salió la convocatoria de una Mesa de Diálogo, una exigencia que ERC llevaba meses reclamando. Se celebró ese mismo mes, pocos días después del encuentro entre Sánchez y Aragonès.  

A falta de más detalles sobre el contenido de la reunión, hay un asunto clave que PSOE y ERC deben abordar de forma inmediata. Se trata de la negociación para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Los socialistas necesitan todos los votos y las conversaciones ya están en marcha.