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Los progresistas de Navarra negocian para investir a la socialista Chivite a mediados de agosto

PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin consolidan el apartado programático y se disponen a hablar sobre la estructura del próximo Ejecutivo foral. La investidura tendría lugar previsiblemente en torno al 15 de agosto. 

María Chivite
La secretaria general del PSN y presidenta del Gobierno de Navarra en funciones, María Chivite, tras la reunión de la Comisión Ejecutiva socialista celebrada el pasado lunes. Villar López / EFE

Ni prisa, ni ruido. Las fuerzas progresistas de Navarra avanzan hacia el acuerdo que permitirá que María Chivite, secretaria general del PSN y actual presidenta en funciones de la Comunidad foral, continúe en el cargo. El pacto en torno al contenido programático está en una fase muy avanzada y ahora se disponen a hablar sobre la estructura del próximo Ejecutivo.

El Parlamento foral tendrá un ritmo inusual para un mes de agosto. Según ha podido confirmar Público, las negociaciones se acelerarán durante los próximos días y todo hace prever que la investidura de Chivite podría tener lugar en torno al 15 de agosto. 

Los resultados del 23J han dado fuerza al PSN, que se acaba de posicionar como la fuerza política más votada en Navarra con 92.798 votos (27,3%), dos puntos por encima en relación a las elecciones generales de noviembre de 2019. En segundo lugar se ubica EH Bildu, con 58.686 votos (17,3%). 

La combinación de campaña electoral y Sanfermines implicó un parón en las negociaciones abiertas tras las elecciones forales del pasado 28 de mayo, en las que el PSN logró 11 escaños y se posicionó en segundo puesto por detrás de UPN, con 15 asientos en el Parlamento foral.

El Partido Socialista que dirige Chivite está en condiciones de reeditar un Gobierno progresista si consigue cerrar nuevamente un acuerdo con Geroa Bai de Uxue Barkos y Zurekin Contigo, la coalición integrada por Podemos Navarra, Izquierda Unida y Batzarre.

No obstante, el acuerdo necesita otra pata: la abstención de los nueve parlamentarios de EH Bildu, algo que ya ocurrió en 2019 y que permitió precisamente que el PSN se situase al frente del Gobierno y evitase así el regreso de la derecha al Palacio de Navarra, sede del Ejecutivo foral. 

En el tripartito no hay dudas sobre la posición que EH Bildu asumirá ante la investidura de Chivite: "Todo indica que no van a ser ningún impedimento", comentaron fuentes políticas al tanto de las negociaciones.

En una entrevista ofrecida a Público durante la pasada campaña electoral, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, subrayó precisamente que la coalición soberanista "no va a obstaculizar que se forme un gobierno de progreso en ningún lado".

"¿Qué ha decidido la gente con respecto al Gobierno de Navarra? Que haya una mayoría de progreso liderada por María Chivite. Nosotros lo respetamos, porque lo ha votado la gente", afirmó entonces. 

Prueba de fuego

El sociólogo navarro Ricardo Feliú coincide con ese pronóstico. La posibilidad de que salga un gobierno tripartito encabezado por Chivite es algo que desde el ámbito abertzale no lo cuestionan; al fin y al cabo, es la lista más votada dentro del ámbito progresista", comentó a Público este profesor de la Universidad Pública de Navarra.

En cualquier caso, Feliu cree que la prueba de fuego llegará con la votación de los primeros Presupuestos de la nueva legislatura, algo para lo cual EH Bildu será decisiva. "Será ahí donde tendrán que poner una negociación encima de la mesa", remarcó.  

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