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Moreno Bonilla mutila la solidaridad andaluza: de liderar en España la ayuda a países pobres a estar a la cola del gasto

El gasto en cooperación y acción humanitaria se ha reducido un 10% con el mayor presupuesto de la Junta de Andalucía.

Imagen de una distribución de víveres en Mali. - Cedida por Medicus Mundi Sur.

Santiago F. Reviejo

La solidaridad está en el ADN de Andalucía, en su Estatuto de Autonomía, que dedica un capítulo entero a la importancia de la cooperación para el desarrollo de los países pobres, con el fin de conseguir un mundo más justo. Sin embargo, el dinero que la Junta destina a esas políticas ha ido disminuyendo paulatinamente, hasta situar a la comunidad andaluza a la cola de España en el porcentaje de presupuesto asignado para esa ayuda.

En 2018, Andalucía estaba, junto a Euskadi y Extremadura, entre las tres comunidades con un mayor porcentaje de presupuesto destinado a la cooperación al desarrollo y acción humanitaria, un 0,14%. Pero tras la llegada a la presidencia de la Junta de Juan Manuel Moreno Bonilla en 2019, ese porcentaje fue bajando paulatinamente hasta quedar en un 0,05% en 2023, que lo sitúa entre las cinco comunidades españolas que menos gastan proporcionalmente en esas ayudas, según refleja un informe de la Coordinadora estatal de Organizaciones para el Desarrollo.

El proyecto de los presupuestos de la Junta para 2024 prevé, además, un nuevo descenso, esta vez del 10%, que dejará la cooperación andaluza en un 0,04% del gasto total, cada vez más lejos del 0,7% que fija como compromiso a cumplir la Ley de Cooperación estatal aprobada el pasado mes de febrero. Y por debajo de la cota andaluza, ya sólo se encuentran Madrid y Murcia, con un 0,02%, y Castilla-La Mancha, con un 0,3%.

La dinámica de Andalucía en los últimos seis años no tiene parangón. Otras comunidades han bajado o subido ligeramente sus porcentajes de gasto en cooperación a lo largo de este periodo o se han mantenido siempre en el mismo índice, pero ninguna ha dado el bandazo que ha experimentado la andaluza, de lo más alto a lo más bajo. De un 0,14% pasó a un 0,11%, a un 0,09% y después a un 0,06, a un 0,05 y, ahora, está a las puertas de bajar a un 0,04.  

El volumen de inversión en proyectos de cooperación y acción humanitaria, su reconocimiento por primera vez en un Estatuto de Autonomía como principio de solidaridad y el gran número de organizaciones y voluntariado que trabajan en este sector situaron a Andalucía como referente en España de la ayuda al desarrollo.

En 2009, con el PSOE en el Gobierno andaluz, el presupuesto de la Junta para cooperación casi alcanzó los 100 millones de euros, cinco veces más que el asignado en las cuentas de 2024 (18,7 millones). Desde aquel año, el presupuesto se fue reduciendo, aunque el descenso más notable se produjo a partir de 2019.

350.000 socios y millones de beneficiarios

Las ONG andaluzas para el desarrollo trabajan en cerca de 50 países, fundamentalmente de África y América, con proyectos de los que se han beneficiado en un año más de 5 millones de personas.

Y, además, llevan a cabo en Andalucía proyectos de educación para el desarrollo, en los que han participado casi medio millón de personas, según el último balance anual de su coordinadora regional, CAONGD. Son más de 70 organizaciones, que superan los 350.000 socios y cuentan con unos 2.000 trabajadores.

Zaira Mesa, presidenta de la Coordinadora andaluza, considera muy sintomático que la Junta recorte un 10% el gasto en cooperación —un 18% en las partidas destinadas específicamente a las ONGD— dentro de unos presupuestos autonómicos que aumentan un 2,5% —1.149 millones más— que y han sido presentados por el gobierno como los más altos de la historia de Andalucía y los más sociales.

“Todos sus pasos parecen encaminados a hacer desaparecer de esta comunidad autónoma las ONG de Desarrollo”, subrayó la Coordinadora en un comunicado al conocer las cifras de los presupuestos.

Este recorte se produce, además, según dice Zaira Mesa a Público, después de que la Junta haya trasladado las competencias de cooperación a la Consejería de la Presidencia, para que formen parte de la acción exterior del gobierno andaluz. “Si somos parte de la política exterior de la Junta y somos los mayores agentes implementando los proyectos de la Junta, ¿por qué nos bajan el presupuesto por enésima vez?”, se pregunta la responsable de la Coordinadora.

La propia Consejería de la Presidencia califica la cooperación como “un elemento importante de la acción exterior andaluza, del compromiso internacional de Andalucía”, y afirma que las ONGD son “el principal aliado de la cooperación andaluza”, a las que se destina más del 90% del presupuesto.

Sin embargo, ante las preguntas de este periódico sobre el recorte presupuestario, la Junta se ha limitado a señalar que la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional ha propiciado que entre 2019 y 2022 se llevasen a cabo un total de 501 proyectos, con una cuantía total de 99,8 millones de euros, de los que se han beneficiado 12,5 millones de personas.

“El gobierno de Andalucía apuesta por la cooperación, y no solo porque es expresión de la solidaridad del pueblo andaluz como recoge el Estatuto de Autonomía, sino porque entendemos la cooperación como una inversión: inversión en valores de nuestra sociedad e inversión en las condiciones de vida de las personas y de los países en desarrollo”, han manifestado a Público fuentes de la Consejería de la Presidencia.

Las consecuencias de los recortes

Arquitectura sin Fronteras, una ONGD con demarcaciones territoriales en una decena de comunidades, lleva desde 2019 sin conseguir que la Junta de Andalucía le apruebe un proyecto de cooperación, después de haberse presentado a todas las convocatorias anuales de subvención. “Es horroroso”, dice su responsable en la demarcación andaluza, José Negrín.

Los últimos proyectos que le han rechazado a esta entidad tenían como objetivo la construcción de centros de atención integral para víctimas de violencia de género en Mozambique y la ampliación de un proyecto de rehabilitación de espacio público y saneamiento en Trinidad (Cuba), ambos con muy buena puntuación de la Agencia de Cooperación.

“Como cada vez hay menos fondos, necesitas más puntuación para que te los aprueben”, se lamenta Negrín, quien asegura que otras comunidades, como Catalunya o Euskadi, sí han financiado proyectos similares al que han presentado para Mozambique en Andalucía.

¿Qué consecuencias tiene que no se lleven a cabo estos proyectos? José Negrín responde que, fundamentalmente, se pierden líneas de trabajo que ya estaban muy consolidadas con organizaciones y administraciones locales en los países donde trabajan, una colaboración que lleva tiempo conseguir y que luego cuesta mucho volver a recuperar.

A juicio del responsable en Andalucía de Arquitectura sin Fronteras, la causa del recorte presupuestario de la ayuda al desarrollo obedece, principalmente, a un “tema político”. “Entendemos que a los gobiernos de derechas no les interesa tanto la cooperación, aunque no la terminen de eliminar. Y Andalucía era una de las comunidades que tenía un mayor presupuesto, pero se están cargando ese sello. Estamos todos muy preocupados, porque están haciendo desaparecer la cooperación poco a poco”, advierte Negrín.

A los gobiernos de derechas no les interesa tanto la cooperación, aunque no la terminen de eliminar

José Negrín, responsable de Arquitectura sin Fronteras

A Justicia Alimentaria, otra ONGD que trabaja en el campo de la cooperación internacional y la educación parar la transformación social en varias comunidades autónomas, también le han rechazado todos los proyectos que ha presentado a la última convocatoria de subvenciones de la Agencia Andaluza de Cooperación: dos para República Democrática del Congo y Bolivia y dos para educación en Andalucía.

Tanto el del Congo como el de Bolivia tenían como objetivo fomentar los mercados locales y facilitar a los campesinos la venta de sus productos en el entorno, mientras que los que se iban a desarrollar en Andalucía pretendían dar continuidad a los cursos que ya se estaban impartiendo para formar en educación alimentaria al alumnado de facultades de Ciencias de la Educación en las universidades de Sevilla, Málaga y Córdoba.

Todos los proyectos denegados

“Es la primera vez que nos deniegan todos los proyectos y llevamos casi 20 años presentando proyectos a las convocatorias anuales de subvenciones de la Agencia”, dice la coordinadora de la delegación andaluza de Justicia Alimentaria, Erin Mcnulty.

Como en el caso de Arquitectura sin Fronteras, el proyecto de Justicia Alimentaria para la República Democrática del Congo contaba con una puntuación muy alta, 90 puntos de 100, pero la falta de fondos ha situado la puntuación de corte en 95, y se ha quedado fuera. “Es muy desolador -afirma Erin Mcnulty-, porque no conseguimos que nos aprueben los proyectos después de tanto esfuerzo que hemos hecho para prepararlos. Y ya sabemos que en 2024 va a haber menos presupuesto todavía”.

Es la primera vez que nos deniegan todos los proyectos y llevamos casi 20 años presentando proyectos a las convocatorias anuales de subvenciones de la Agencia

Erin Mcnulty, coordinadora de Justicia Alimentaria

La portavoz de esta ONGD se lamenta de que la falta de presupuesto de la Junta impida poner en marcha un proyecto en una zona de la República Democrática del Congo con tanta pobreza y que había esperanzado allí a mucha gente, y que se propicie, además, la desaparición de la educación para la transformación social.

“Si las organizaciones no reciben financiación, habrá cada vez menos trabajando en una comunidad como Andalucía, que tradicionalmente ha sido solidaria. Están haciendo un flaco favor para conseguir que haya un mundo más justo y solidario”, subraya Mcnulty.

Arquitectura sin Fronteras también advierte del peligro de desaparición por la falta de presupuesto. Según José Negrín, su organización ya se ha planteado suprimir la demarcación territorial en Andalucía tras cuatro años seguidos sin que la Junta le haya aprobado un solo proyecto.

El pueblo saharaui se queda sin ayudas

La Agencia Andaluza de Cooperación ha denegado en la convocatoria de subvenciones de este año en torno al 64% de los proyectos presentados por las ONGD para cooperación y acción humanitaria, cerca de 140, según la resolución definitiva aprobada el pasado martes.    

Entre los proyectos aprobados por la Junta no figura ninguno de ayuda al pueblo saharaui, con el que la comunidad andaluza mantiene fuertes vínculos, fundamentalmente a través de los cientos de familias que acogen cada verano a niños de los campamentos de refugiados en el desierto argelino de Tinduf.

Los cinco proyectos de cooperación, acción humanitaria y educación para el desarrollo dirigidos al pueblo saharaui, presentados por dos organizaciones andaluzas a la convocatoria de la Agencia, han sido rechazados. La Junta, preguntada también por esta circunstancia, ha eludido responder.

La presidenta de la CAONGD considera muy llamativo este hecho. “Es la primera vez que la Junta no aprueba ni un solo proyecto para el Sahara”, asegura Zaira Mesa. Según la responsable de la Coordinadora regional, uno de los proyectos rechazados, para infraestructura de saneamiento, ya se había hecho en otras wilayas de los campamentos de refugiados y, por tanto, contaba con la experiencia del trabajo realizado por la misma entidad que ahora lo ha presentado.

Es la primera vez que la Junta no aprueba ni un solo proyecto para el Sahara

Zaira Mesa, presidenta de la CAONGD

Otros de los proyectos denegados para atender al pueblo saharaui tenían como fin la mejora de la formación de profesoras y la calidad de la enseñanza en los centros escolares de los campamentos, y la adecuación de la red de abastecimiento y saneamiento en los centros de salud de atención primaria en el campo de refugiados.

La Coordinadora de ONGD criticó duramente que la aprobación del proyecto de presupuestos de la Junta para 2024, con un recorte del 10% para la cooperación y acción humanitaria, hubiese coincidido con los bombardeos del ejército israelí sobre los campamentos de refugiados de Gaza, en los que se habían destruido también proyectos financiados por la Agencia Andaluza de Cooperación. “En la peor de las crisis humanitarias de la última década, a la Junta de Andalucía le sobran las ONG de Desarrollo”, señaló en un comunicado.

“En Palestina, tras el terremoto de Marruecos, en tantas otras intervenciones humanitarias en las que participan, las organizaciones ponen el cuerpo y la Junta de Andalucía, los recortes”, añadió la CAONGD.

Con este contexto, la Junta va a ser la anfitriona del Encuentro de Comunidades Autónomas y Cooperación al Desarrollo que va a tener lugar en Cádiz del 14 al 15 de noviembre, en el marco de la presidencia española de la UE.

La Coordinadora Andaluza de ONGD considera una “vergüenza” que la Junta haya decidido organizar un encuentro, que es “de referencia para la cooperación descentralizada europea”, habiendo recortado su presupuesto para la ayuda al desarrollo y la acción humanitaria.

Los precedentes de los acuerdos con Vox

En 2021, cuando el PP gobernaba la Junta en coalición con Ciudadanos y con el apoyo de Vox, el Gobierno andaluz detrajo tres millones de euros del presupuesto de la Agencia de Cooperación —un 13%— para destinarlo al Banco de Alimentos, tal como había solicitado el grupo de la ultraderecha con el propósito de solucionar “los graves problemas de pobreza alimentaria” en la comunidad.

Anteriormente, en el acuerdo de investidura de Juanma Moreno Bonilla como presidente de la Junta que PP, Ciudadanos y Vox firmaron en enero de 2019, se incluyó un punto por el que las tres formaciones se comprometieron a trabajar para que, en el marco de las ayudas a la cooperación internacional al desarrollo, se diesen “pasos decididos hacia una gestión nacional de estos recursos”.

La Consejería de la Presidencia asegura que está trabajando ahora en la elaboración de un nuevo Plan Andaluz de Cooperación, que estaría vigente hasta 2027, con el que se pretende diseñar “una cooperación andaluza eficaz, que contribuya desde Andalucía a la lucha contra la pobreza en los próximos cuatro años”.

La CAONGD, por su parte, se pregunta “para qué” está elaborando la Junta otro plan, si no ha cumplido en ninguno de los años de vigencia del actual los compromisos presupuestarios que establecía.

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