Siguen las reuniones interminables de más de diez horas y el silencio pactado entre las partes. Pero todo parece apuntar a un inminente acuerdo para una nueva reforma laboral, que podría llegar al Consejo de Ministros el próximo martes, 28 de diciembre, que será previsiblemente el último del año.

Al menos ese es el objetivo, ya que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha rechazado de forma tajante la posibilidad de que la negociación se extienda más allá de este año, después de que la Unión Europea asegurara que se abría a dar una prórroga de seis meses a la negociación en aras del consenso.

Pese al silencio, fuentes del Gobierno y de los sindicatos reconocen avances y, sobre todo, haber desbloqueado puntos que podrían hacer fracasar el acuerdo, y ahora se está más bien trabajando en el trazo fino del texto.

En principio, hay cesiones por todas las partes para intentar sacar adelante una reforma laboral por consenso entre el Ejecutivo y los agentes sociales, aunque todas ellas condicionadas. Los sindicatos renuncian a los posicionamientos máximos si está la patronal, y la patronal podría estampar su firma en el acuerdo si tiene garantías de que en el trámite parlamentario no habrá modificaciones por parte de los "socios" de izquierda del Gobierno.

Según fuentes consultadas, los últimos escollos están en cómo se regulará finalmente la temporalidad y en la separación por sectores, y todavía no se ha concretado en qué términos quedará la primacía del convenio sectorial sobre el de empresa (parece que el punto de consenso de la negociación es que, al menos, los salarios de los convenios de empresa no puedan en ningún caso estar por debajo del fijado en los convenios sectoriales).

De nuevo esta martes hubo una reunión maratoniana, y es que el tiempo corre. El Gobierno ya no celebrará más Consejos de Ministros esta semana y, según sus previsiones, el último del año será el próximo martes 28 de diciembre.

En este sentido, hay que recordar que Yolanda Díaz ha insistido por activa y por pasiva que el Gobierno aprobará la reforma laboral antes de final de año, aunque no sea una exigencia europea.

A esto se agarra el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que aunque reconoce avances sigue pensando que no es imprescindible aprobar esta reforma antes de final de año. "Todavía tenemos el mes de enero para fijar los detalles", afirmó.

Con las fiestas navideñas de por medio, es muy probable que la negociación se alargue hasta el último minuto, pero desde el propio Gobierno no se contempla otra cosa de que llegue al Consejo de Ministros el 28 de diciembre y, preferiblemente, con acuerdo.