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Los expertos urgen a reformas del sistema fiscal en Catalunya para que sea eficaz y más justo

Después de que Economía anuncie reducciones del IRPF a las rentas de hasta 33.000 euros brutos en el año en la ley de acompañamiento de los Presupuestos, se levanten las voces que piden repartir las cargas tributarias y abordar un nuevo sistema de financiación.

Una protesta en Tarragona contra la subida de impuestos.
Una protesta en Tarragona contra la subida de impuestos. Eloi Tost / ACN

El anuncio del Govern de la Generalitat de rebajar un punto el primer tramo del Impuesto de la Renta para las Personas Físicas (IRPF), de forma que se beneficiarían 2,6 millones de personas, las que perciben menos de 33.000 euros brutos anuales, ha reavivado las voces que reclaman una reforma del sistema fiscal y de financiación para que estas medidas tengan más efectividad.

Así, los expertos aluden que estas acciones no dejan de ser "pequeños parches" que no resuelven el núcleo principal de problema. La acción, que afectaría alrededor de un 73% de los contribuyentes, estaría integrada en la ley de acompañamiento de los presupuestos, una norma que el Ejecutivo catalán está negociando para salir adelante y aprobar las cuentas del año 2024.

El planteamiento del Departament de Economía es disminuir un punto, desde el 10,5% al 9,5%, el porcentaje de tributación del IRPF del primer tramo de cotización. Paralelamente, la intención es disminuir los tramos del impuesto para evitar que una hipotética subida de sueldos para amortiguar la inflación impacte en la presión fiscal del ciudadano.

Así, un contribuyente con unos ingresos anuales brutos de 24.900 euros brutos anuales disfrutaría de un ahorro fiscal de 125 euros. De este modo, los contribuyentes de menos rentas ya no serán los que paguen más de entre las comunidades de régimen común del Estado español y Catalunya tampoco se situará en el resto de los tramos del impuesto como la comunidad con un tipo de tributación más alto. Aunque la Generalitat apruebe esta medida en los presupuestos de 2024, no entraría en vigor hasta el siguiente, cuando los ciudadanos hagan la declaración de la renta.

La factura de la rebaja del IRPF a 2,6 millones de contribuyentes impulsada por el Govern se eleva a 55,7 millones, según aseguran desde el Consejo de Trabajo Económico y Social de Catalunya (Ctesc), que ha elaborado un borrador de memoria de evaluación de impacto de la ley de acompañamiento de los presupuestos. Como que los presupuestos de la Generalitat no estarán aprobados antes de acabar el 2023, la idea de la consellera de Economía, Natàlia Mas, es que la medida se aplique retroactivamente desde el 1 de enero de 2024.

Impuestos obsoletos

Para mantener la progresividad tributaria, Economía quiere incrementar ligeramente los tipos medianos de las rentas altas para evitar que el colectivo obtenga una subida de impuestos pequeña o incluso una reducción. Otra medida incorporada a la ley de acompañamiento de los presupuestos es la ampliación de la deducción por vivienda para determinados colectivos, como los jóvenes o los parados de larga duración.

Otra medida incorporada es la ampliación de la deducción por vivienda para determinados colectivos

Más allá de estos anuncios, la profesora de Hacienda Pública y experta en Derecho Tributario de la Universitat de Barcelona (UB) Maria Dolors Torregrosa ve la situación como "ajustamientos o parches" por no tener que afrontar la medida esencial: la reforma fiscal. Además, la especialista advierte que para aplicar rebajas del IRPF será necesario subir otros tributos por no acabar perdiendo volumen recaudador.

Torregrosa insta a adaptar el sistema fiscal y tributario a las nuevas formes realidades económicas. "Los impuestos, tal como están planteados, resultan obsoletos porque no recogen una serie de prácticas comerciales actuales como las ventas sin distribuidor, la regulación de las sedes en línea o el limbo fiscal que supone el control de las operaciones con criptomonedas", señala.

Repartir mejor las cargas tributarias, de forma que la presión no recaiga ostensiblemente en las rentas del trabajo, beneficiando las obtenidas a través del capital y de las propiedades inmobiliarias, es otra de las acciones que reivindica la profesora para mejorar el sistema fiscal catalán. Además, reclama más herramientas para combatir el fraude fiscal, uno de los elementos que más deteriora la recaudación tributaria.

"Son ayudas que no llegarán al colectivo más vulnerable, un 20% de la población de Catalunya que gana menos de 22.000 euros brutos anuales y que no están obligados a hacer la declaración de la renta". Así se expresa el presidente de la Plataforma per una Fiscalitat Justa, Xavier Martínez Gil. En este sentido, añade que "no se recaudan más dinero, sino que se pierde progresividad".

Eficiencia del sistema tributario

Mejorar la eficiencia del sistema tributario y analizar la eficacia de los procesos de recaudación, marcados por los beneficios fiscales y las cuotas reducidas. Para Martínez Gil, "falta transparencia sobre los motivos y los resultados de aplicar determinados impuestos, sobre todo cuando se ha comprobado que el volumen recaudatorio está bastante por debajo de la media europea".

Otro punto que favorecería una mejora de la fiscalidad, según señala el portavoz de la Plataforma per una Fiscalitat Justa, es abordar un nuevo sistema de financiación, que está caducado, puesto que tiene en cuenta los datos de población del año 2007. "Las necesidades de gasto han cambiado y el IRPF se tendría que financiar por el principio de subsidiariedad, mientras que la Generalitat tendría que recaudar y gestionar el impuesto para ofrecer algunos servicios públicos como la educación y la sanidad, cumpliendo así con la autonomía financiera que establece la ley".

Un 90% de los impuestos que pagan los catalanes van a parar a una cuenta del Gobierno español

Como dato, Martínez Gil recuerda que un 90% de los impuestos que pagan los catalanes van a parar a una cuenta del Gobierno español, que después los devuelve con transferencias y anticipos que siempre llegan tarde.

Hace unos días se conocía que Catalunya recibirá 29.826 millones del sistema de financiación, cifra que supone un 18% más que el 2023. De estos, un total de 4.326 millones corresponden a la liquidación del año 2022 y los otros 25.500 millones a entregas por anticipado.

Desde la Generalitat de Catalunya se asegura que los recursos crecen considerablemente porque el Gobierno del Estado subestimó los ingresos previstos anteriormente. Es el último ejemplo de la importancia de reformar el sistema fiscal y el modelo de financiación, tal como reclaman los expertos para mejorar la eficiencia y la eficacia tributaria.

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