El Parlamento pone fin a la fantasía del Partido Popular. Como se esperaba, Alberto Núñez Feijóo sale de la primera votación de su investidura con la mayoría del Congreso en contra. El presidente del PP ha fracasado en su intento de conformar Gobierno y se queda con los 172 apoyos —a cuatro de los 176 que se necesitan— con los que ya contaba el 22 de agosto, cuando le pidió al rey Felipe VI que le propusiese como candidato a la investidura. Ni un voto más ha logrado.

Así, han dado su 'sí' a Feijóo los 137 diputados del PP, los 33 de Vox, la diputada única de Coalición Canaria (CC) y el parlamentario de Unión el Pueblo Navarro (UPN). El resto de la Cámara, 178 diputados, le ha dado la espalda de forma contundente. Con todo, Feijóo ha defendido que "ha merecido la pena". 

"Para añadir nuestros votos, tendría que restar primero 33 votos de Vox", le espetó Aitor Esteban, portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV), recordándole a Feijóo que, aunque repita con insistencia que ha renunciado a los apoyos para ser presidente del Gobierno, no hay suma posible para él si en la extrema derecha forma parte del acuerdo. 

Así, el líder del PP ha encajado este miércoles una primera derrota en el Parlamento que, resignado, dice "llevar con honor". El viernes, pasadas las 48 horas establecidas por el Reglamento del Congreso, se repetirá la votación con exactas expectativas sobre el resultado: salvo sorpresa, Feijóo volverá a fracasar. 

Con todo, paradójicamente y evidenciando lo que para Génova siempre fue la investidura —una ficción sin visos de prosperar que Feijóo podía aprovechar para relanzar su liderazgo—, los populares están satisfechos con el debate. Se ven más preparados que semanas, cuando la dirección de Feijóo todavía arrastraba el shock del batacazo electoral del 23 de julio. 

"Estamos listos tanto para afrontar una nueva legislatura en la oposición, como para ir a nuevas elecciones", dicen tras una derrota que les ha costado asumir más de tres meses.