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'Caso Koldo', los implicados: un cargo socialista, un guardia civil, un vendedor de armas y un empresario del fútbol

Los siete investigados mantenían lazos más allá del negocio de las mascarillas y compartieron posteriormente comidas y reuniones, incluso con altos cargos del Ministerio de Transportes, en una marisquería de Madrid.

El exasesor del exministro José Luis Ábalos, Koldo García, a su salida de la Audiencia Nacional, a 22 de febrero de 2024, en Madrid
El exasesor del exministro José Luis Ábalos, Koldo García, a su salida de la Audiencia Nacional, a 22 de febrero de 2024, en Madrid. Ricardo Rubio / Europa Press

Una mezcolanza de personajes variopintos está siendo investigada por la Audiencia Nacional en el llamado caso Koldo, sobre la trama de comisiones y adjudicaciones públicas para adquirir mascarillas en lo peor de la pandemia. Una trama que salpica al exministro José Luis Ábalos por cuanto él dirigía el Ministerio de Transportes y nombró como asesor a su exchófer, Koldo García, uno de los cerebros de la trama, al que sitúo también como consejero de Puertos del Estado y de Renfe.

En dichas administraciones se cerraron contratos de emergencia para la adquisición de mascarillas en la pandemia con la trama investigada; también en los gobiernos balear y canario y en el Ministerio del Interior. En total, más de 54 millones de euros de dinero público que dejó a la trama unas ganancias casi 17 millones de euros, según la investigación preliminar realizada por Anticorrupción. El juez Ismael Moreno investiga delitos de organización criminal, blanqueo, cohecho y tráfico de influencias

Son siete los investigados, aunque llegaron a ser detenidas 20 personasKoldo García Izaguirre, exasesor de Ábalos, considerado por los investigadores como 'el conseguidor', debido a que tenía vía directa con los funcionarios que gestionaron los contratos; Juan Carlos Cueto, al que se considera verdadero cerebro de la trama; Víctor Gonzalo de Aldama, presidente del Zamora CF;  el empresario Íñigo Rotaeche; Patricia Uriz, esposa de Koldo; Joseba García Izaguirre, hermano de Koldo; y José Luis Rodríguez García, subteniente de la Guardia Civil en situación de retiro, habiendo estado destinado a la Sección de Seguridad de Nuevos Ministerios, en Madrid, donde se ubica el Departamento de Transportes, que ocupó Ábalos entre 2020 y 2021.

El conseguidor: de escolta a consejero de Puertos

Koldo García fue cargo público en el Ministerio de Transportes entre  junio de 2018 y  julio de 2021. Sus orígenes como vigilante de seguridad y escolta de locales nocturnos chocan con el puesto de asesor del ministro de Transportes, vocal del Consejo Rector de Puertos del Estado (desde 2019 hasta 2021) y consejero de Renfe, nombrado en noviembre de 2019 y cesado el 27 de agosto de 2021. 

Koldo García, que incluso trabajó como portero en un famoso club de alterne de Iruñea, arrastra una condena por lesiones, de la que fue indultado, cuando trabajaba como vigilante de seguridad. Fue condenado a dos años por provocar lesiones a un vecino en 1995.

Según la investigación, Koldo García habría sido 'fichado' para la trama por el empresario del mundo del fútbol Víctor Gonzalo de Aldama, que acabó ganando en el negocio de las mascarillas más de cinco millones de euros.

Un empresario del fútbol

La empresa instrumental para hacerse con ocho contratos públicos fue Soluciones de Gestión, SL, propiedad del Grupo Cueto, cuyo único accionista era ficticiamente el empresario Íñigo Rotaeche, otro de los investigados. La correa de transmisión entre Cueto y Koldo García la ejerció supuestamente Víctor Gonzalo de Aldama, presidente del Zamora Club de Fútbol. Ambos se conocían al menos desde diciembre de 2018. 

Según Anticorrupción, ambos coincidieron en 2019 en México, con motivo de la visita del ministro Ábalos al país. Víctor Gonzalo de Aldama era por entonces cónsul honorario de España en la región mexicana de Oaxaca. 

Las mordidas o comisiones logradas supuestamente por Koldo García por intermediar en los contratos podrían explicar el incremento de su patrimonio. Entre 2017 y 2022 tanto él como su esposa pasaron a ser titulares de bienes muebles e inmuebles cuyo valor ascendería a una cantidad de un millón y medio de euros. En concreto, adquirieron tres pisos en Benidorm. Y esto sucedió a partir de los cinco meses después de las adjudicaciones, resalta la Fiscalía. 

Reuniones con altos cargos del ministerio

Los investigadores creen que el negocio de las mascarillas fue un proyecto conjunto ideado por De Aldama y Juan Carlos Cueto, dueño del Grupo Cueto, y que se valieron para ello de la amistad del primero con Koldo García. 

La Fiscalía constata que los investigados mantenían lazos más allá del negocio de las mascarillas. Por ejemplo, Koldo García ha mantenido en 2022 y 2023 reuniones con otros integrantes de la trama en la marisquería La Chalana, en Madrid. También con altos cargos del Ministerio de Transportes se ha visto en ese restaurante.

En concreto, el 2 de febrero de 2023 tuvo un encuentro con el subsecretario del Ministerio, Jesús Manuel Gómez, y otro con el director general de EMFESA, empresa pública dependiente de Transporte, donde trabaja el hermano de Koldo García, también investigado. 

De las armas a las mascarillas

Se calcula que Juan Carlos Cueto habría obtenido presuntamente un beneficio de 9,6 millones de euros a través de los ocho contratos públicos investigados. El Grupo Cueto tuvo dos etapas, una primera, desde su creación hasta aproximadamente el año 2018, en la que centró su actividad en África. Y otra hasta 2021 donde se dedicó a la provisión de mascarillas al percatarse de los problemas del Ministerio de Transportes para traer el material sanitario a España. 

Cueto también figura como investigado en el caso Defex, sobre la venta irregular de armamento al Gobierno de Angola, con sobreprecios, pago de comisiones y otros presuntos ilícitos que investiga la Audiencia Nacional. 

Juan Carlos Cueto no se encuentra actualmente en España y por eso no pudo ser detenido hace una semana, pero "está localizado", según fuentes de la investigación, y pasará en breve a disposición judicial.  

El guardia civil de la trama

Otro de los investigados es el subteniente de la Guardia Civil José Luis Rodríguez, actualmente en situación de retiro, pero, en activo hasta 2022 cuando los investigadores le sitúan como hombre de confianza de Koldo García en el Ministerio de Transportes. En febrero de aquel año figuraba como empleado de la mercantil Comercializadora de Pizarras Santa Bárbara SL, empresa que pertenecería al Grupo Cueto. 

Precisamente a esta empresa fueron a parar una serie de fincas rústicas en la comarca de Barco de Valdeorras (Ourense) adquiridas inicialmente por la mercantil Soluciones de Gestión con parte de las plusvalías obtenidas por los contratos de suministros de mascarillas. 

Blanqueo de capitales

La Fiscalía constata que la trama intentó ocultar al menos dos millones de euros del dinero ganado con el negocio de las mascarillas. Así realizó entre octubre y noviembre de 2020 dos transferencias a una sociedad del Grupo Cueto por un importe de 1.045.326 euros y efectuó 12 traspasos a otra de las mercantiles del grupo por un valor de medio millón de euros. El dinero acabó en una sociedad radicada en Brasil

La mercantil Soluciones de Gestión SL efectuó el 20 de enero de 2021 una transferencia a una empresa de Víctor Gonzalo de Aldama por importe de 850.000 euros. "Se observa que con los fondos transferidos por Soluciones de Gestión, unidos a la constitución de un préstamo por importe de un millón de euros, se realiza una transferencia por importe de 1.600.150 euros", que habría sido destinada a una sociedad radicada en Luxemburgo.

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