Público
Público

Aragonès defiende la amnistía ante el Senado y la ve como el "punto de partida" para votar "sobre la independencia"

El president del Govern interviene frente a los presidentes autonómicos del PP para denunciar que la única voluntad del partido de derechas es "atizar el anticatalanismo" y que "no le importa Catalunya, ni saber qué piensa".

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés interviene en la Comisión General de las Comunidades Autónomas en el Senado, este jueves.
El president de la Generalitat, Pere Aragonés interviene en la Comisión General de las Comunidades Autónomas en el Senado, este jueves. Daniel González / EFE

"La amnistía es imprescindible para avanzar en la resolución del conflicto político", pero tiene que ser "el punto de partida" de un "camino que tiene un destino: que la ciudadanía de Catalunya vote en un referéndum su futuro político, que vote sobre la independencia". Como ya se había avanzado, el president del Govern, Pere Aragonès, ha aprovechado su presencia a la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado para defender la amnistía al Procés y el referéndum de autodeterminación de Catalunya.

Consciente de que jugaba fuera de casa -el PP es quien ha convocado la sesión en su particular cruzada contra la posible Ley de amnistía-, en una intervención íntegramente en catalán Aragonès ha subrayado que el objetivo final de la sesión "es atizar el anticatalanismo para desgastar el adversario". "No les importa Catalunya, solo utilizarnos para sus rifirrafes", ha añadido el también dirigente de ERC. En este sentido ha insistido que "al PP no le importa qué piensa Catalunya", porque si no fuera así, convocaría a sus representantes para "hablar del déficit fiscal, del mal funcionamiento de Rodalies, de por qué el Tribunal Constitucional tumba normativas avanzadas del Parlament en vivienda, cambio climático o igualdad o para promover la lengua catalana".

"Queremos hacer un referéndum como el que se realizó en Escocia", ha insistido Aragonès

"Si les importara Catalunya nos escucharían, querrían saber qué piensa, con todas sus voces y pensamientos, con toda su diversidad, pero también con sus consensos", ha insistido Aragonès, que ha recalcado que tanto la amnistía como el referéndum de autodeterminación son cuestiones que cuentan con un amplio apoyo entre los catalanes. "La amnistía es imprescindible para devolver lo que es un conflicto político a la política, para acabar con la causa general contra el independentismo", ha reivindicado el president del Govern.

Como ha hecho los últimos meses, ha querido dejar claro que no tiene que ser un "punto final", sino "el punto de partida de un camino que tiene un destino: que la ciudadanía de Catalunya vote en un referéndum su futuro político, que vote sobre la independencia". Eso sí, como ya manifestó este mismo lunes, ha insistido en que "lo queremos hacer de forma acordada, con todas las opciones, un referéndum como el que se realizó en Escocia".

Aragonès, que no se ha quedado a escuchar las intervenciones de los presidentes autonómicos del PP al marcharse del Senado después de su intervención, se ha mostrado convencido que en algún momento "Catalunya votará en un referéndum" y ha reprochado que el PP "se escandalice" por una amnistía, pero no lo hiciera ante los 6.000 indultos de los gobiernos de Felipe González o los también 6.000 de los de Aznar, que permitieron el perdón de personas "condenadas por corrupción o por terrorismo de Estado". Y ha recordado que ya hay una "amnistía vigente", la del 1977, que tuvo el apoyo de los padres políticos del actual PP y que "no permite investigar los crímenes de sangre de la dictadura".

En solitario ante los presidentes autonómicos del PP

El president ha comparecido en una cámara hostil, dado que el PP tiene mayoría absoluta en el Senado y, precisamente, ha sido la formación de Alberto Núñez Feijóo quien ha promovido la sesión con el objetivo de continuar con su ofensiva contra la posible Ley de amnistía. En este sentido, además de Aragonès, solo los presidentes del PP han asistido a la Comisión General de Comunidades Autónomas, puesto que no lo han hecho ni el jefe del ejecutivo vasco, Iñigo Urkullu (PNV), ni los tres presidentes autonómicos que tiene el PSOE (Navarra, Castilla – la Mancha y Asturias), ni siquiera ningún representante del Gobierno.

Según había manifestado previamente la consellera de la Presidència de la Generalitat, Laura Vilagrà, la presencia de Aragonès en el Senado responde a una voluntad de ocupar todos los espacios para defender unas "reivindicaciones territoriales" que "se tienen que expresar con fuerza" y que, básicamente, se pueden resumir en amnistía y autodeterminación.

Paralelamente, también se tiene que interpretar como un elemento más en la estrategia de ERC para intentar recuperar protagonismo, tanto en la defensa del referéndum como en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, después de que desde el pasado 23 de julio Junts -y en particular su líder, Carles Puigdemont- haya acaparado gran parte de los focos.

Estos movimientos se producen en un momento de estancamiento de las negociaciones de investidura

Ya el lunes, el president convocó una consejo ejecutivo extraordinario para estudiar el informe del consejo académico sobre el Acuerdo de Claridad, que le sirvió para reforzar su apuesta por un referéndum acordado de independencia –"a la escocesa", afirmó- como la mejor vía de la resolución del conflicto.

Todos estos movimientos se producen en un momento de cierto estancamiento de las negociaciones para la investidura. Los republicanos siguen dando "por descontada" la amnistía, a pesar de que todavía no hay un acuerdo sobre el tema y, directamente, aún no se conoce la propuesta concreta del PSOE sobre la ley. Pero también quieren que se avance en otras carpetas, como por ejemplo la autodeterminación, el traspaso de Rodalies a la Generalitat o resolver el déficit fiscal.

Con todo, el mismo Aragonès dejó claro este lunes que para Esquerra el abordaje a fondo del conflicto territorial irá claramente más allá de la investidura de Sánchez y se tendrá que realizar durante la legislatura. Así, por ejemplo, no convocará la mesa de partidos catalanes para hablar del referéndum hasta que se resuelva la gobernabilidad del Estado, en el siguiente capítulo de su voluntad de recoger apoyos para un Acuerdo de Claridad que permita negociar con más fuerza una posible consulta en el marco de la mesa de diálogo con el ejecutivo español.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias