Un joven de 18 años de Pamplona ha sido investigado y condenado a un año de prisión por la difusión de imágenes de unas compañeras de instituto a las que mostraba "desnudas", generadas mediante aplicaciones de inteligencia artificial (IA).

En concreto, el joven ha sido investigado por agentes del Grupo de Delitos Informáticos de la División de Policía Judicial de la Policía Foral como autor de los delitos de coacciones y contra la integridad moral, por los que ha sido condenado a dos penas de seis meses de prisión.

Una joven recibió su propia imagen

La investigación, ha informado la Policía Foral, se inició con la presentación de una denuncia en la comisaría de Pamplona, en la que una joven comunicaba que una amiga había recibido una imagen de ella, editada, en la que aparecía desnuda.

Días después, la denunciante acudió nuevamente para informar de que estaba recibiendo constantemente mensajes denigrantes y vejatorios de contenido sexual, acompañados de más imágenes suyas falsas en las que se mostraba desnuda.

Las investigaciones han concluido que el autor de las imágenes las obtenía de su perfil en la red social para posteriormente editarlas y generar los desnudos que eran difundidos.

Posteriormente, otra joven, conocida de la anterior, acudió igualmente a dependencias policiales al ser alertada por los agentes de que una imagen suya falsa, mostrándola desnuda, había sido remitida a la primera de las denunciantes.

El peligroso realismo de la IA

Los agentes han destacado el realismo de las imágenes difundidas, en las cuales se veía la cara de la víctima y el entorno en el que habían sido tomadas, al igual que en la fotografía original, pero mostrándose con un cuerpo desnudo que no les correspondía.

Aquí radica el peligro de la inteligencia artificial: era tal la calidad del montaje que no se apreciaban defectos en la imagen que pudieran hacer sospechar de su falsedad, excepto para la propia víctima y su entorno más cercano.

El Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona asumió la investigación. Se procedió a realizar un juicio rápido en el que el investigado asumió los hechos que se le imputaban y fue condenado a un año de prisión. Además, deberá acatar una orden de alejamiento de las dos víctimas, una prohibición de comunicación durante dos años y seis meses, y tendrá que indemnizar a cada una de ellas con 1.500 euros.

La difusión de desnudos falsos (calificados como deepnudes) suponen una vulneración del derecho a la propia imagen recogido en el artículo 18 de la Constitución, que limita el "uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal de los ciudadanos".

Asimismo, infringe la Ley Orgánica 1/1982, que versa sobre la protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. El artículo séptimo prohíbe la utilización del nombre, de la voz o de la imagen de una persona para fines publicitarios, comerciales o de naturaleza análoga.

Pero no solo constituye un delito por la difusión de la imagen sin el consentimiento de la persona, también lo es por el desnudo –aun siendo falso, se considera que el efecto de difusión es idéntico debido al hiperrealismo de las imágenes–, con lo que se estaría cometiendo un delito de revelación de secretos y vulneración de la intimidad tipificado en el Código Penal y castigado con pena de prisión.

Las principales víctimas: las menores de edad

Es un tema que está afectando en gran medida a menores de edad: son varios los casos en los que menores han sido investigados por realizar desnudos falsos generados con IA, como el caso de las niñas de Almendralejo, en el que los autores de las fotografías tenían de 12 a 14 años, episodio que ocurrió el pasado mes de mayo y afectó hasta a 21 víctimas (también menores de edad). Debido a la edad de los investigados, la mayoría eran inimputables penalmente.

Meses después se dio a conocer un caso similar en Alcalá de Henares, cuando el pasado septiembre la Policía Nacional recibió dos denuncias por la difusión de fotos de menores realizadas con IA; al igual que otro caso en Barcelona, donde tanto víctimas como autores eran menores de edad. Ambos casos siguen en investigación.

Este mismo mes de enero, la Fiscalía de Menores propuso el archivo del expediente abierto tras la difusión de fotos de falsos desnudos de varias niñas en Ayamonte (Huelva). El fiscal pidió que se archivara el caso debido a que se trataba "tan solo de un aglomerado de rumores".