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Wopke Hoekstra, el comisario europeo de Acción Climática que trabajó para Shell y estuvo en los papeles de Pandora

Von der Leyen designa a un exministro neerlandés que trabajó para una petrolera y que estuvo implicado en la compra de acciones en un paraíso fiscal de las Islas Vírgenes.

El ministro de Finanzas de Países Bajos, Wopke Hoekstra.
El ministro de Finanzas de Países Bajos, Wopke Hoekstra. Piroschka van de Wouw / REUTERS

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya tiene un candidato para dirigir la Comisión de Acción Climática y suplir a Franz Timmermans, el artífice del Pacto Verde. La política belga ha dado un giro radical y ha designado para esa cartera al holandés Wopke Hoekstra, exministro de Exteriores y exministro de Finanzas de Países Bajos; un perfil experimentado, pero con grandes contradicciones respecto a la transición ecológica. Este jueves, el Parlamento Europeo ha ratificado la elección a pesar de las quejas de los colectivos ecologistas.

Tanto es así que el currículum de Hoekstra tiene una mancha de petróleo que preocupa a liberales y socialdemócratas, además de partidos y organizaciones ecologistas. El designado por Von der Leyen comenzó su carrera profesional en el departamento comercial de la petrolera Shell, la primera compañía europea en ser condenada por los tribunales por su contribución al calentamiento acelerado del planeta. 

Este hecho no ha pasado desapercibido a las principales organizaciones ecologistas que han enviado una carta a la presidenta de la Comisión para dejar claro su rechazo y apuntar a un conflicto de intereses. Los activistas consideran que, "al haber trabajado en el sector privado, concretamente Shell, una multinacional de petróleo y gas", podría frenar las políticas de transición que favorezcan el despliegue de renovables y dar alas al sector de los combustibles fósiles.

Entre los argumentos esgrimidos por el ecologismo, destaca la "falta de experiencia en la política climática de la UE" y en la "diplomacia a nivel del Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático". En la misiva enviada a Von der Leyen también recuerdan que Hoekstra concedió 3.400 millones de euros de ayudas públicas en Países Bajos a la compañía aérea KLM, lo que iría en contra de los objetivos climáticos, para el sector transporte, marcados por Bruselas. 

De nada han servido estos reclamos. Ni lo de los socialdemócratas y liberales que temen que un político del Partido Popular Europeo diluya el Pacto Verde. Von der Leyen ha designado al holandés y ha puesto en valor "su experiencia gubernamental" para liderar las negociaciones climáticas de la COP28. 

En la "carta de misión" que la presidenta de la Comisión envió a Hoekstra, desglosó algunas de las líneas políticas que se le exigían y, entre todas, destaca una polémica medida que tampoco gusta al ecologismo: "Intensificar los esfuerzos en materia de captura, uso y almacenamiento de carbono". Esta tecnología, aún en fase de desarrollo, no ha demostrado ser válida, ya que las cifras de CO2 recogidas suelen ser demasiada bajas.

Hoekstra, en los 'Pandora Papers'

El nuevo comisario de Acción Climática también ha estado implicado en escándalos fiscales. En 2021 su nombre salió en la investigación periodística papeles de Pandora. El exministro holandés había invertido 26.500 en acciones de una empresa de safaris en África Oriental a través de una empresa buzón que operaba en las Islas Vírgenes.

Según informa el diario neerlandés Trouw, Hoekstra vendió las acciones una semana antes de acceder a su cargo como ministro de Finanzas y, al salir a la luz, justificó su conducta en que desconocía que la empresa era un paraíso fiscal que operaba en las Islas Vírgenes. Pero no es el único caso envuelto en la polémica, ya que invirtió en un fondo de la consulta McKinsey registrado en la Isla de Guernsey, otro paraíso fiscal. 

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