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Chery fabricará coches eléctricos en la Zona Franca de Barcelona 14 años después del primer intento fallido

La compañía china, líder mundial en la exportación de vehículos, producirá unas 150.000 unidades de la marca Omoda en 2029 en la antigua planta de Nissan. Los sindicatos piden la recolocación inmediata de los 300 empleados en paro.

19/04/2024 - Extreballadors de Nissan durant la presentació de l'acord perquè la xinesa Chery s'instal·li a l'antiga factoria de la Zona Franca de Barcelona.
Extrabajadores de Nissan durante la presentación del acuerdo para que la china Chery se instale en la antigua factoría de la Zona Franca de Barcelona. Maria Asmarat / ACN

El interés de la automovilística china Chery para instalarse en Catalunya se remonta al año 2010. Después de varias reuniones en Barcelona y en el país asiático y, cuando estaba a punto de cerrarse el acuerdo, la anulación a última hora del viaje por parte del entonces presidente de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, frustró la operación.

Ahora, 14 años después de aquel momento, casi cuatro del anuncio de la marcha de Nissan de la Zona Franca y más de dos del cierre de la fábrica, la compañía desembarca en Barcelona a los terrenos que ha dejado la multinacional nipona. Lo hará después del acuerdo con EV Motors, de las cuales dependen Btech y Ebro, para acoplar vehículos eléctricos de las marcas Omoda y Ebro.

A pesar de que, de momento, las primeras reacciones, tanto políticas como sindicales, van en la línea de defender el proyecto por su simbolismo en el campo de la recuperación del peso industrial en Catalunya y en el refuerzo del sector de la automoción, los representantes de los trabajadores insisten en que la iniciativa tiene que conseguir recolocar los 300 antiguos empleados de Nissan, que están pendientes de asignación, y los más de 600 que están haciendo cursos de formación retribuidos, de los más de 2.500 que fueron despedidos en 2021.

Las dos empresas prevén llegar a contratar 1.250 trabajadores de la antigua factoría

Este viernes, Ebro y Chery formalizaron en la Zona Franca de Barcelona su alianza para reactivar la antigua fábrica de Nissan, que ahora será conocida como Ebro Factory. Las dos empresas prevén llegar a contratar 1.250 trabajadores de la antigua factoría y a fabricar 150.000 vehículos en 2029. Los trabajadores explicaron que están pendientes de reunirse con la dirección de la nueva alianza en las próximas semanas para ver cómo se concreta el acuerdo, que supone reactivar la antigua fábrica de Nissan casi tres años después del cierre.

Desde el sindicato Sigen-Sir USOC, Miguel Ruiz, califica de "gran noticia" el acuerdo, que "hacía tiempo que soñábamos", pero a la vez alerta sobre la necesidad de atender el colectivo de extrabajadores de Nissan que esperan a ser contratados. "Tenemos que saber si la carga de trabajo será suficiente para recuperar los lugares de trabajo perdidos. Deseamos que se complete el proceso de reindustrialización iniciado con el cierre de Nissan en 2020 y que no se olviden de la actividad de la planta de Moncada i Reixach".

Será la primera firma fabricante de coches chinos que producirá vehículos en el Estado español

Para Ruiz, el hecho que Chery haya escogido Barcelona como el lugar para ubicar su primera factoría fuera de China, "demuestra que la plantilla estaba preparada para continuar en el sector de la automoción". La compañía se convertirá en la primera firma fabricante de coches chinos que producirá vehículos en el Estado español.

Una vez han culminado las negociaciones, que se iniciaron en el momento que Nissan anunció el cierre de la planta de la Zona Franca, una de las incógnitas pendientes es el futuro de los trabajadores. En este sentido, Roberto Carlos Pacheco, portavoz de CCOO en el hub de movilidad que gestiona la nueva iniciativa industrial, asegura que "continuaremos luchando para que el millar de trabajadores sin una asignación clara entren en el proceso y se complete la reindustrialización de la actividad".

Preocupación de los fabricantes

Después de la confirmación del aterrizaje de Chery en Catalunya, los fabricantes ya han mostrado los primeros signos de inquietud. Así, Faconauto, la patronal de los concesionarios de automoción, recuerda que empresas como la china "ofrecen coches a un precio competitivo, aprovechando un nicho de mercado que no está cubierto por las marcas tradicionales, lo que puede producir una caída del valor de los vehículos".

Este hecho, según añade Faconauto, sirve como puerta de entrada en Catalunya y en el Estado español. Además, precisan que Chery es una compañía que cuenta con la ventaja competitiva respecto a otras establecidas aquí de haber nacido totalmente eléctrica sin necesidad de adaptar sus procesos productivos.

En la Zona Franca, Chery producirá el modelo Omoda 5, un vehículo deportivo utilitario, lo que se conoce como SUV, que actualmente se vende en combustión de gasolina, pero que tendrá su versión eléctrica. Omoda será la filial de Chery que operará y comercializará sus unidades en el Estado español, desembarcando primero en Catalunya.

Inicialmente, la compañía prevé dar trabajo a un millar de trabajadores, a pesar de que la cifra todavía se tiene que concretar, así como el proceso para recolocar los antiguos empleados de Nissan. Según las estadísticas, Chery es el exportador principal de coches fabricados en China, logrando en 2023 las 930.000 unidades, un 71% más que en 2022.

Hereu: "La operación sirve para reforzar la posición de España y Catalunya en el sector automovilístico europeo"

Después de una reunión celebrada el miércoles 17 de abril entre el Ministerio de Industria, la Generalitat de Catalunya y las cúpulas directivas de Chery y de la catalana EV-Motores Ebro, todas las partes mostraron su satisfacción por el pacto. El conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, manifestó que "el acuerdo más que culminar el trabajo lo que nos hace es poner un ejemplo del camino que tenemos que seguir en el futuro". Por su parte, el ministro de Industria, Jordi Hereu, precisó que "la operación sirve para reforzar la posición de España y Catalunya en el sector automovilístico europeo".

El movimiento por el cual la empresa china se instalará en la capital catalana puede suponer la consolidación del Port de Barcelona como un polo europeo por los vehículos eléctricos chinos. De hecho, el año pasado, la importación y exportación de vehículos en la infraestructura se incrementó un 33%. La aportación principal a este segmento fue la llegada de coches desde China, tráfico que aumentó un 54%. De hecho, los eléctricos ya suponen una de cada tres importaciones de coches, de los cuales el 90% proceden del país asiático.

El acuerdo supone, por un lado, el punto final en el proceso de negociación, pero a la vez abre un periodo de interrogantes sobre el calendario por la apertura efectiva y real de la nueva planta de Chery, la integración de la plantilla que formaba parte de Nissan y el papel de esta iniciativa en la recuperación del peso que había tenido la industria en la economía catalana, un trayecto, el de la reindustrialización con carácter sostenible, que todavía tiene un largo camino a recorrer.

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