Unidad independentista de mínimos en el Parlament, que ha visto cómo ERC y Junts aprobaban conjuntamente la resolución que supedita la investidura de Pedro Sánchez a ciertos avances para lograr un referéndum acordado. La abstención de la CUP ha permitido sacar adelante la propuesta. Más consenso ha cultivado la amnistía, que ha contado con los votos a favor de los tres grupos independentistas y los Comuns.

ERC y Junts pactaron a última hora de este jueves una propuesta de resolución transaccionada que reclama a los partidos catalanes en Madrid no apoyar una investidura del presidente de un Gobierno "que no se comprometa a trabajar para hacer efectivas las condiciones para en la celebración del referéndum". Es la que finalmente se aprobó con sus votos y gracias a la abstención de la CUP.

El texto manifiesta que "el mandato que salió del referéndum del Primero de Octubre de 2017 podrá ser sustituido por un nuevo referéndum acordado con el Estado".

El PSC, en contra

Esta propuesta de ERC y Junts levantó polvareda, especialmente en las filas de un PSC coordinado con el PSOE, que ha votado en contra de todas las propuestas que hablaban de autodeterminación y amnistía.

En cuanto al referéndum, en un comunicado conjunto los socialistas cerraron esta puerta, e incluso el primer secretario del PSC, Salvador Illa, no descartó una repetición electoral. "Si hay que ir a elecciones, iremos a elecciones y que la ciudadanía elija", ha afirmado en una entrevista en Rac 1.

El PSC sólo ha votado a favor de su propuesta de resolución que apostaba por el diálogo en el marco de la Constitución. Está previsto que las negociaciones de los partidos independentistas con el PSOE se intensifiquen a partir de este viernes, con el fracaso definitivo de la investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, este nuevo giro ha provocado tensión públicamente entre los partidos.

La amnistía, para los "represaliados políticos"

En cuanto a la amnistía, los tres partidos independentistas han llegado a un acuerdo que supera las iniciativas que habían registrado por separado y las discusiones de las últimas horas. La resolución fue aprobada con los votos de los independentistas y los Comuns.

El texto pactado insta al Govern y a las instituciones catalanas a "esforzarse" para aprobar la ley de amnistía. Así pues, no sólo hace referencia al Govern, como decía el texto inicial de ERC. Desde Junts querían que se implicara también a los partidos. Y el acuerdo también hace referencia, como quería la CUP, a la proposición de ley sobre amnistía que el Congreso no admitió a trámite en el 2020.

El texto también establece que la amnistía debe beneficiar a las personas represaliadas "por motivos políticos". ERC y la CUP interpretan que, con este redactado, se excluye a la presidenta de Junts, Laura Borràs.

La portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta, ha destacado de la amnistía que sería "un punto de partida en igualdad de condiciones" para "arrancar una nueva fase democrática en el conflicto de soberanía".

La portavoz ha insistido en que la solución "democrática" pasa tanto por la amnistía como por el referéndum y ha advertido de que éstas son "las condiciones" que ponen para una investidura. "Si quieren gobernar, deben respetar a Catalunya y sus consensos", ha avisado.