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Las cloacas de Interior Coronel Tácito: "Ponga las urnas en el suelo. Lentamente. Las manos detrás de la cabeza"

Esquerra Republicana presenta en el Congreso de los Diputados una batería de preguntas por escrito a Interior sobre los tuits del teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, jefe de la Policía Judicial de Catalunya, que se ocultaba en Twitter tras el nombre de Tácito. "¿Increpar a investigados y hacerlo bajo pseudónimo por el propio investigador entra dentro de las atribuciones de un alto responsable de la misma investigación?", pregunta el diputado Rufián al ministro Zoido.

Tuit difundido por el teniente coronel Daniel Baena, bajo el pseudónimo de Tácito, diez días antes del referéndum del 1-O.

"Ponga las urnas en el suelo. Lentamente. Las manos detrás de la cabeza. Sin movimientos bruscos. Gire". Firmado: Tácito.

Faltaban diez días para el referéndum independentista del 1-O en Catalunya y la Guardia Civil estaba buscando desesperadamente las urnas que aparecerían de pronto por millares en la mañana de esa jornada plebiscitaria prohibida por el Tribunal Constitucional. Sólo 48 horas más tarde, el autor de aquel tuit ominoso no parecía haber podido cumplir sus deseos, ya que el siguiente tuit que difunde el supuesto Tácito –nombre tras el que se oculta el teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, jefe de la Policía Judicial de Catalunya– no es tampoco muy tranquilizador:

Los tuits de Baena son incompatibles con su responsabilidad como jefe de los informes policiales en los que se fundamentan las actuaciones de fiscales y magistrados

El análisis de los 4.565 tuits sobre el procés independentista en Catalunya que lanzó a las redes el teniente coronel Baena desde que se dio de alta en Twitter en junio de 2012 revela unos prejuicios ideológicos y una prepotencia que difícilmente pueden considerarse compatibles con su responsabilidad como jefe máximo de las investigaciones policiales y de los informes en los que se fundamentan las actuaciones de fiscales y magistrados contra los dirigentes soberanistas catalanes, cuatro de los cuales están en prisión.

Esos dos tuits citados son bastante reveladores de su actitud. Pero algún otro raya sospechosamente en la revelación de las intenciones de la investigación que dirige el mismo Baena. El día antes de regodearse en la ficción de una detención a la americana de los peligrosos portadores de urnas, el coronel Tácito reaccionaba como un auténtico oráculo a las noticias sobre la resistencia pacífica presentada por una veintena de personas que hicieron una sentada ante la empresa Unipost de Terrassa en oposición al registro del lugar en busca de papeletas o urnas.

La comisión judicial tuvo que regresar por la tarde con los Mossos d'Esquadra para efectuar el registro. Aunque, en realidad, la Policía autonómica había activado antes una unidad de mediación que convenció a los concentrados (unos 200) de que permitieran la actuación judicial. Al final, los manifestantes sólo entregaron claveles a los agentes de la Guardia Civil y entonaron L’Estaca de Lluís Llach y gritos de "Independència".

Pero la situación no gustó en absoluto al teniente coronel Baena, quien ese mismo día tuiteaba: "#sedición: impedir a un funcionario público el ejercicio de sus funciones... aunque sea con flores"

Curiosamente, sólo dos días más tarde, tras los ya famosos disturbios ante dependencias de Vicepresidencia, Economía y Hacienda de la Generalitat, la Fiscalía presenta ante la Audiencia Nacional una denuncia por un delito de sedición durante las concentraciones del 20 y 21 de septiembre para tratar de impedir la actuación de los agentes de la Guardia Civil, y solicita la incoación de diligencias judiciales y el descubrimiento de los posibles responsables, señalando a los dirigentes de la ANC y Òmnium, hoy en prisión.

Hasta ese momento, nadie –aparte de Tácito– había hablado del delito de sedición en relación a las acciones de resistencia de los manifestantes. Y, hay que insistir, la Fiscalía sin duda se guió para su calificación por los informes de situación que recibió de la Policía Judicial... que dirige ese mismo Tácito, en este caso como teniente coronel Daniel Baena.

Las cinco preguntas de Rufián al ministro Zoido

Tras la publicación en nuestro diario de la exclusiva sobre la verdadera identidad del tuitero Tácito, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), ha presentado esta tarde en el Congreso de los Diputados una serie de preguntas, dirigidas al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, solicitando su respuesta por escrito:

¿Considera, el Ministro, que increpar a investigados y hacerlo bajo pseudónimo por el propio investigador entra dentro de las atribuciones de un alto responsable de la misma investigación?

¿Se van a tomar medidas inmediatas para apartar de las investigaciones al Coronel Baena?

¿Se plantea, el Ministerio, implementar alguna medida punitiva al Coronel Baena?
En caso afirmativo, ¿cuáles?
En caso negativo, ¿por qué?

¿Se plantea, el Ministro, abrir una investigación para averiguar si hay más agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad que estén actuando bajo esta flagrante parcialidad?

¿Piensa, el Ministerio, implementar alguna medida para depurar este tipo de comportamiento entre los agentes?
En caso afirmativo, ¿cuáles?
En caso negativo, ¿por qué?

El diputado Gabriel Rufián, quien presenta esas preguntas al ministro en nombre del Grupo Parlamentario de ERC, subraya que "según las informaciones aparecidas en Público el jefe de la policía judicial de la Guardia Civil actúa en twitter bajo el pseudónimo Tácito (@nmaquiaveI01984) y desde esta cuenta increpa a diversos de los investigados y hace comentarios lesivos con operaciones que ejecutan sus compañeros del Cuerpo de Mossos d'Esquadra".

En declaraciones a este diario, Rufián resumió esa situación con contundencia:

"Es decir, policía de día, troll reaccionario de noche. Esta información demuestra la absoluta y total parcialidad del agente, cosa que le invalida como investigador y debería tener la inmediata consecuencia de que se le aparte de las investigaciones".

"Asimismo, exigimos al Ministerio Fiscal que pida el archivo de las causas y excarcele a los encausados. Estas causas ya eran políticas, ahora además son un despropósito procedimental que en cualquier Estado de derecho, en cualquier democracia plena, serían invalidadas de inmediato".

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