Todo empezó para Ciudadanos en Catalunya: se convirtieron en la primera fuerza política en las elecciones autonómicas de 2017 y eso les hizo soñar con el sorpasso al Partido Popular a nivel nacional. Pero menos de seis años después de aquella victoria histórica de Inés Arrimadas, los naranjas no sólo se presentarán este 28M en menos municipios catalanes que el PP, sino también en menos que Vox. El partido de Santiago Abascal ha sido capaz de conformar candidaturas en 135 localidades catalanas mientras que los naranjas solo se presentarán en 92.

Siendo Catalunya la plaza más difícil para ellos, el PP de Feijóo es el que más presencia territorial tendrá porque ha registrado candidaturas en 227 ayuntamientos, según el análisis de los boletines oficiales provinciales llevado a cabo por Público. Una cifra que podría suponer un éxito relativo para los populares, sino fuera porque no hay ni rastro del 'efecto Feijóo' en ella. Lejos de crecer en implantación territorial, como prometía el partido, se presentarán en siete municipios menos que en 2019.

La victoria de Núñez Feijóo en las generales depende, en buena medida, de que el partido consiga mejorar su presencia en Catalunya, donde fuentes populares asumen que la situación es "crítica". No han conseguido hacer listas para las municipales ni en una cuarta parte de las localidades catalanas. Aunque tampoco lo lograron en 2019. De las 947 localidades que hay en Catalunya, según los datos del INE, en 2023 el PP presentará candidatos en el 23,97% de ellas, Vox en el 14,25% y Ciudadanos apenas en el 9,71%.

En cuatro años los naranjas se han dejado por el camino más de la mitad de sus candidaturas: de las 204 que presentaron en el año 2019 pasan a 92. Una situación completamente contraria a la de Vox, que casi triplica sus papeletas municipales en Catalunya. Si en mayo de 2019 logró conformar listas en 46 municipios, este 28M estará presente en 135. La provincia de Tarragona es el ejemplo paradigmático: es donde más ha bajado Cs —de 36 candidaturas a 12— y también donde más ha subido Vox— de 4 a 19—.

El caso de Euskadi

Otro territorio complicado para la derecha estatal es el País Vasco. Pero aquí los populares tienen candidaturas en el 73,31% de los municipios: el PP presenta listas en 184 de los 251 municipios vascos mientras que únicamente en 14 localidades habrá candidaturas del partido de extrema derecha. Más excepcional aún será la papeleta de Ciudadanos, que solo se presenta para tres ayuntamientos del País Vasco, los de las tres capitales de provincia: Donostia, Vitoria-Gasteiz y Bilbao.

Al contrario de lo que pasa en Catalunya, el PP gana presencia y logra conformar listas en 11 municipios más, mientras que tanto Vox como Ciudadanos se borran de seis localidades.

Ciudadanos, además, también deja de presentar listas en varias circunscripciones para las Juntas Generales de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba —las cámaras legislativas de estos territorios históricos y las encargadas de elegir al presidente de la Diputación Foral—. Las Juntas Generales son el organismo homólogo a las Diputaciones Provinciales de otros territorios, pero estas instituciones vascas, que tienen siglos de historia, cuentan con muchas más competencias.

Adrián Vázquez y Patricia Guasp, al frente de la nueva dirección de Ciudadanos, se adelantaron a la publicación de los datos oficiales —los boletines oficiales provinciales han hecho públicas este 26 de abril las candidaturas provisionales para las elecciones del 28 de mayo—, anunciando a inicios de semana que presentarían 800 listas para las municipales. Si bien es el mismo número que consiguieron en el año 2015 —lo que les ha servido a los naranjas para defenderse de quienes les consideran un "partido muerto"—, son menos de la mitad que en 2019. La sangría de cuadros es evidente.