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Aragonès llama al referéndum desde el Senado y confronta con Illa en un ambiente preelectoral

El president de la Generalitat de Catalunya defiende la Ley de Amnistía en el Senado en plena precampaña de las elecciones catalanas del 12 de mayo.

Pere Aragonès
El president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, a su llegada al Senado. Mariscal / EFE

Nuevo capítulo sobre la Ley de Amnistía en el Senado. El Partido Popular (PP) somete a votación el informe que ha elaborado sobre los efectos de la ley del olvido penal en las comunidades autónomas. Pere Aragonès, alto dirigente de Esquerra Republicana (ERC) y president de la Generalitat de Catalunya, ha acudido al debate para defender la norma, aunque gran parte de su intervención la ha aprovechado para confrontar directamente con los socialistas Pedro Sánchez y Salvador Illa en un marcado ambiente preelectoral.

Aragonès ha intervenido, así, en el seno de la Comisión General de Comunidades Autónomas, donde se han dado cita varios presidentes autonómicos. Todos del PP —hasta siete—, excepto Aragonès. El líder independentista ha dividido en tres bloques su intervención: amnistía, referéndum de autodeterminación y financiación autonómica.

De hecho, ha sido el derecho a decidir, el referéndum, la columna vertebral de su discurso. "El referéndum es legal, posible y necesario", ha comenzado el president, que considera que el camino que seguirá la autoderminación será el mismo que ha seguido la amnistía. "Estamos aquí por una Ley de Amnistía que parecía imposible", ha aseverado, al tiempo que ha atacado a Pedro Sánchez, Salvador Illa, candidato del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) a las elecciones catalanas, o Miquel Iceta, que se posicionaban en contra de la ley de olvido penal.

Ese paralelismo entre la amnistía y el derecho a decidir ha servido a Aragonès para vaticinar que la celebración de un referéndum terminará siendo una realidad: "Más tarde o más temprano, será aceptado como una vía para resolver la relación entre Catalunya y el Estado". 

En cualquier caso, ha calificado de "autoritario" y "débil" el Estado español, al que acusa de no "escuchar" ni "respetar" a la ciudadanía de Catalunya. Aragonès, en esa línea, ha llegado a retar al propio Estado a "seducir a Catalunya", pero ha remarcado que la única vía para hacerlo es facilitar que pueda votar sobre su futuro y "no la imposición".

La amnistía, como "vía para reparar"

En cualquier caso, el objeto del debate, que ha incurrido directamente en la precampaña electoral catalana, es la Ley de Amnistía. "Es una enmienda a la totalidad de una sentencia injusta", ha dicho Aragonès, que entiende la Ley como un punto de partida para continuar avanzando hacia el referéndum y como una "vía para reparar" y "terminar con los exilios de Carles Puigdemont, Marta Rovira [secretaria general de ERC], Toni Comín [europarlamentario] y Ruben Wagensberg [diputado de ERC en el Parlament]".

De todas formas, a pesar de que sea una "vía para reparar", el president y candidato a la reelección ha avisado de que "nunca se olvidará" y que los años de prisión de las figuras independentistas que fueron encarceladas no son reparables. Tanto Aragonès, como, previamente, Sara Bailac, portavoz de ERC en el Senado, han insistido en el esfuerzo realizado por su partido para lograr que la amnistía salga adelante, marcando, así, distancia con Junts per Catalunya. Apuntar en la lista de éxitos propia la amnistía es una de las pugnas que las dos fuerzas independentistas librarán desde ahora hasta el 12 de mayo.

Financiación autonómica "singular"

El president de la Generalitat ha comparecido ante los medios después de que los presidentes autonómicos populares Jorge Azcón (Aragón), Carlos Mazón (País Valencià), Fernando López Miras (Región de Murcia), Isabel Díaz Ayuso (Comunidad de Madrid), María Guardiola (Extremadura), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) y Juan José Imbroda (presidente de la ciudada autónoma de Melilla).

Lo ha hecho para subrayar el horizonte de autodeterminación, que La Moncloa descarta por completo, por el que trabajarán los independentistas catalanes. De todas formas, no ha ocultado la importancia de la próxima cita electoral, subyugando esa insistencia en el referéndum a la "fuerza democrática" que les den las urnas. 

Entretanto, el objetivo de Aragonès es conseguir cambios en el sistema de financiación. En concreto, quiere una financiación "singular" para Catalunya, de acuerdo con lo que ha expresado este lunes en la Cámara Alta. Esas reformas en financiación que pide el president tendrán que otorgar a Catalunya la facultad de "gestionar los recursos" que genera y de decidir en términos tributarios. "No me quedaré de brazos cruzados", ha zanjado, "ante este déficit fiscal crónico".

Queda poco más de un mes para la cita electoral catalana, el 12 de mayo, y el Senado será una de las plazas clave de la campaña electoral. No en vano, la Ley de Amnistía no cesará en su tramitación. Este lunes, Aragonès, que se ha quedado a presenciar las intervenciones del resto de presidentes autonómicos a diferencia de lo que ocurrió el pasado octubre, ha demostrado la importancia que los distintos partidos confieren a Madrid como escenario para pescar votos a distancia. Ni presidentes socialistas ni ministros han hecho acto de presencia.

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