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La esposa de Villavicencio responsabiliza al Estado ecuatoriano y al correísmo del asesinato de su marido

Verónica Sarauz asegura que el Gobierno "tiene que dar muchas respuestas de lo que pasó" y culpa al correísmo de su muerte, de manera directa o indirecta.

11/08/2023 - Ecuador
Imagen del funeral del candidato presidencial Fernando Villavicencio, en Quito (Ecuador), a 11 de agosto de 2023. Jose Jacome / EFE

Verónica Sarauz, la esposa de Fernando Villavicencio, el candidato a la Presidencia de Ecuador que fue asesinado el pasado miércoles, culpó este sábado al Estado de la muerte de su esposo por falta de protección y al correísmo.

"El Estado es el responsable directo del asesinato de mi esposo, Fernando Villavicencio", dijo Sarauz en una rueda de prensa en Quito, quien según la familia cercana al candidato estaba separada de él desde hace seis años.

Sarauz aseguró que el "Estado tiene que dar muchas respuestas de lo que pasó" y denunció una falta de medidas de protección contra su esposo, que recibió varios disparos al salir de un mitin en un colegio de Quito el miércoles por la tarde.

"No quiero pensar que vendieron a mi esposo para que fuera asesinado de manera infame", conjeturó la ecuatoriana, que no aportó pruebas sobre las denuncias lanzadas contra el Estado y contra el correísmo, del que Villavicencio se había vuelto su acérrimo enemigo a raíz de las denuncias que presentaba contra ellos.

"Quiero decirle al correísmo que todos ellos son responsables, directos o indirectos, de la muerte de mi esposo, pero fue en este Gobierno que murió mi esposo y es el que tiene que dar explicaciones", alegó Sarauz, quien llegó a la rueda de prensa con chaleco y casco antibalas y flanqueada por un miembro de seguridad que portaba fusil.

El expresidente Rafael Correa (2007-2017) ha desmentido en varias ocasiones de forma enfática tener nada que ver con el asesinato, por el que han sido detenidos por el momento seis colombianos, acusados de ser los supuestos sicarios que ejecutaron el crimen.

Aún se desconoce la autoría del crimen

Por el momento no hay claridad sobre quién está detrás del crimen, pero se especula que podría ser alguna de las bandas criminales que operan en el país. El propio candidato denunció días antes de su muerte amenazas directas y, en concreto, se refirió a "Fito", identificado por las autoridades como el líder de Los Choneros.

Un séptimo hombre, también de nacionalidad colombiana, falleció el mismo día del atentado producto, según las autoridades ecuatorianas, de las heridas sufridas por el intercambio de disparos que sostuvieron los atacantes y el personal de seguridad que resguardaba a Villavicencio.

En el ataque también resultaron heridas otras nueve personas, de las que cinco se encuentran en condición estable en la Clínica de la Mujer, a donde también llegó Villavicencio en condición "fulminante", lo que impidió al personal de salud salvarle la vida, según un comunicado de ese centro de salud.

La aparente normalidad de Ecuador

A pesar del asesinato de uno de los candidatos a la Presidencia de Ecuador, la vida en el centro de Quito sigue con normalidad. Los temores por el empeoramiento de la situación de seguridad en el país subyacen pero no aplacan.

Sólo una bandera a media asta en el Ministerio de Gobernación, en la céntrica plaza de la Independencia, indica sutilmente que la campaña presidencial dio un vuelco el pasado miércoles.

Martha Pazmiño: "Estamos todo el país consternado. Nunca en el país se esperó vivir esa situación tan grave"

Martha Pazmiño ha acudido como cada fin de semana a su puesto de artesanías en el centro de la capital: "El que no vende, no tiene", justifica.

"Estamos todo el país consternado. Nunca en el país se esperó vivir esa situación tan grave, tan espantosa, pero aquí la gente está en las actividades normales, siempre con precauciones", relata esta comerciante que vende tapetes de ganchillo y muñecas para vestir botellas que teje su madre.

Tras el asesinato de Villavicencio, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el estado de excepción, pero lo modificó el jueves permitiendo las reuniones. En medio de ello, Martha, como otros ecuatorianos, quiere seguir ganándose la vida.

Además, hay quien ha aprovechado el puente -el viernes fue festivo por el Primer Grito de Independencia- para salir a hacer las compras para el inicio del curso, como Alexis Carrillo que junto a su mujer y su hija pequeña han llegado de Cayambe, una población a 70 kilómetros de la capital, para comprar útiles escolares.

"Es una situación muy difícil, nos pone a pensar sobre la seguridad y el estado social del país; todo está muy mal", dice este padre, quien sin embargo intenta no pensar en eso y "tratar de seguir".

El hombre de nacionalidad colombiana asegura que sí hay un temor de la gente a salir a la calle. Lleva diez años en Ecuador y alega que cuando llegó "era un país muy tranquilo, y se ha vuelto en los últimos dos años violento".

La tasa de homicidios pasó de 6,4 por cada 100.000 habitantes en 2016, a 25,32 en 2022 y este año hay especialistas que apunta a que podría llegar a 40 asesinatos por cada 100.000 personas, todo provocado por la consolidación de grupos criminales, que desde las cárceles y algunas zonas del país se dedican principalmente a la extorsión y el narcotráfico, con vínculos con bandas mexicanas.

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