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Las izquierdas tienen un problema con el PSC en Catalunya y con el PSOE en el resto del Estado

Sato Díaz

Jefe de Política de 'Público'

Las izquierdas tienen un problema con el PSC en Catalunya y con el PSOE en el resto del Estado
Pere Aragonès valora los resultados obtenidos por ERC este domingo 12 de mayo en las elecciones catalanas. EFE/ Alberto Estévez

La maquinaria socialista (ya sea la del PSOE a nivel estatal o la del PSC en Catalunya) está engrasada. Pedro Sánchez está muy vivo políticamente pese a los cantos de sirena que le daban por muerto allá por febrero, tras el pésimo resultado en las elecciones Galicia el 18F. La holgada victoria de Salvador Illa en Catalunya se suma a un buen resultado del PSE de Eneko Andueza en Euskadi el pasado 21 de abril. Ferraz ahora se pone en marcha con la vista puesta en las elecciones europeas, una campaña en la que buscan confrontar directamente con el PP y Alberto Núñez Feijóo, que servirá para medir las fuerzas de las formaciones políticas en una contienda a nivel estatal.

La buena salud del socialismo tiene una primera y clara lectura. La izquierda alternativa sufre en sus propias carnes el crecimiento socialista. Tras quedarse fuera del Pazo do Hórreo, sede del Parlamento de Galicia en Santiago de Compostela, y lograr Sumar entrar por la mínima, con un solo escaño, en el vasco, Comuns Sumar se ha dejado dos escaños en las elecciones catalanas de este domingo. Sin embargo, como serán necesarios para formar un hipotético Ejecutivo progresista junto al PSC, las noticias no parecen tan negativas en la sede del carrer Marina. Comuns Sumar quiere sentarse en el próximo Consell de Govern.

El partido de Jéssica Albiach consigue tan solo seis representantes en el Parlament del Parc de la Ciutadella de Barcelona, pierde un punto porcentual y cerca de 15.000 votos con respecto a los comicios que se celebraron en febrero de 2021. La formación catalana hermanada con el Sumar de Yolanda Díaz no logra frenar la mala racha de este espacio político, que tiene en los próximos comicios europeos una nueva prueba de fuego para la candidatura que encabezará Estrella Galán. Sin embargo, Catalunya desacelera, al menos, la tendencia negativa del último año.

La izquierda independentista y anticapitalista tampoco ha vivido una buena noche este domingo. La CUP ha logrado 127.000 votos y cuatro escaños, es decir ha perdido 60.000 votantes y cinco representantes en el Parlament con respecto a los resultados de hace algo más de tres años. Este espacio político tiene una reflexión pendiente desde hace tiempo, pero se ha visto arrastrado por una tendencia que ha sido la dominante este 12M: retroceso del independentismo, por un lado, y de las izquierdas, por otro.

Esta misma tendencia ha arrasado con ERC, que ha obtenido unos resultados muy negativos. Los de Pere Aragonès pierden la Generalitat y el partido queda en una complicada situación. Las tensiones internas tomarán protagonismo en el carrer Calàbria tras este domingo en el que han perdido 13 actas de diputado (han conseguido tan solo 20 para la próxima legislatura) y unos 180.000 votos (solo han obtenido 425.000 sufragios). ERC, previsiblemente, se partirá en dos próximamente en un duro y difícil debate en el que tendrán que decidir si favorecen un gobierno progresista de Illa o abocan a Catalunya al bloqueo político y a una repetición electoral.

En resumen, malos resultados para las izquierdas de ERC, Comuns Sumar y CUP. Las tres formaciones se han dejado 250.000 votos por el camino este domingo y 20 escaños. A falta de un análisis más profundo, el trasvase parece evidente: el PSC, en cambio, ha ganado casi 214.000 votos y nueve escaños.

El socialismo, bien sea el PSOE o el PSC, ha tomado consciencia de la debilidad de las formaciones situadas a su izquierda tanto en el Estado como en Catalunya, y se impone como una alternativa que logra absorber votos de todas estas izquierdas. Se convierte en el partido referente del espectro progresista tanto a nivel estatal como catalán. En Catalunya se vislumbra, tras el jaleo del procés, una reordenación en torno a dos polos, PSC y Junts, en un tablero político en el que el PP ha tomado fuerza tras la desaparición de Cs. En el ámbito español, por su parte, cada vez se clarifica con mayor nitidez un regreso de un bipartidismo imperfecto con PP y PSOE fortaleciéndose.

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